Friday, 26 de April de 2024

Municipios

Un día después del sismo, poblanos abandonan casonas y se solidarizan en el albergue

- Foto: Especial

Los hogares del Centro Histórico podrían derrumbarse en cualquier momento y poner en riesgo a las familias que las habitan.

Por Karen Meza / @KareMeza_ /

En una habitación cuarteada y con el constante temor de que cayera, la familia Vélez Espinosa pasó su última noche en uno de los más de 11 departamentos de la vecindad marcada con el número 1207 en el Centro Histórico de Puebla. 

Carolina, que es la madre de familia, no pudo dormir en la madrugada cuando observó que el techo tenía considerables cuarteaduras. Pero no tenía a donde ir ni como llevarse sus pertenencias que ha adquirido en su trabajo de mesera en los últimos 20 años.

Tengo dos hijos, aun estudiando. Si vivo con el riesgo de morir y nos atrevimos a quedarnos, pero no tenía dónde dejar mis cosas o irme con mis hijos”.

Aunque inicialmente la señora de 42 años se niega a dar una entrevista, narra a CENTRAL que no tiene donde ir y que sus pertenencias personales serán enviadas a varias casas de sus amistades.

Si no salió el martes por la noche tras el sismo, dijo, es por el temor de que los ladrones entren a robar como pasó en negocios, tiendas y viviendas cercanas.

Las primeras horas de este miércoles estaban desiertas. En la tarde, decenas de familias evacuaron al menos 4 casonas con más de 8 familias que habitaban sobre la 2 Norte.

Por horas, hasta recibir un apoyo para el traslado, estuvieron sus imágenes religiosas, juegos de cocina y ropa sobre el suelo.

Las familias de las casonas de su lado corrieron con suerte. Una vivienda se incendió pero ya estaba evacuada. Los que vivían en los demás departamentos lograron  irse desde el mismo día que ocurrió el temblor.

Yo creo que este día, con el poco dinero que tengo pago un hotel. Yo vivo solo y mis cosas se van a ir a la casa en la que vivirá mi vecino. Aquí nunca vino protección civil y no hace falta saber un dictamen para entender que esta casa se puede caer”, agregó Jesús Herrera, otra de los que evacuaron su hogar por su propia voluntad.

En esa casa dos personas se negaron a desalojar a pesar de que la casa sobre la 14 poniente está evidentemente a punto de colapsar.

Se solidarizan con poblanos

Los héroes anónimos caminaron las avenidas tomando carteles para informar calles cerradas, regalando agua y comida, donando víveres a los afectados o como voluntarios para empaquetar las despensas.

Fue en el Zócalo de la ciudad donde los aplausos sonaron en cada minuto que un niño cargó un kilo de arroz, un señor llevó una reja de agua o la “doña” que llevó varias bolsas de pañales.

Un grupo de taxistas en el zócalo ofreció servicio gratuito para trasladar damnificados. En la otra esquina, un montón de jóvenes dispuestos a cargar y acomodar los víveres para su traslado. Al fondo, gente preparando de comer un par de tortas con agua.

Desde las 8 de la mañana y hasta muy tarde estuvieron los voluntarios apoyando a quienes más lo necesitan.

Cerca de las 10 horas, el evento fue encabezado por la titular del DIF Municipal, Susana Ángulo y funcionarios del gabinete de Luis Banck, el alcalde de Puebla.

Los víveres recolectados fueron enviados al momento por unidades particulares y del gobierno a las comunidades cercanas a los municipios de Atlixco y Chietla.

En el Centro de Acopio del Centro Histórico de Puebla trabajan alrededor de 150 personas, sólo 50 forman parte del Ayuntamiento de Puebla y el resto fueron ciudadanos.