La tenista estadounidense Serena Williams, ganó el partido ante su hermana Venus y consiguió su séptimo título en el Abierto de Australia.
De manera implacable y magistral, Serena vuelve a estar en lo más alto del tenis; con parciales de 6-4 y 6-4, se llevó el partido final, volverá a ser la número uno del mundo, y por si fuera poco obtuvo su título número 23 para así desbancar a la alemana Steffi Graf con quien se mantenía empatada en cuanto a campeonatos de Gran Slams.
Además con sus 35 años se convirtió en la jugadora más longeva en obtener un título de esta categoría. Serena demostró aunado a todo esto ser una buena triunfadora, ya que una vez terminado el partido reconoció la trayectoria de su hermana no sólo en cuanto a lo deportivo, sino también dio merito a que Venus estuviera en un juego final luego del síndrome que padece y el cual no le permite explotar todas sus capacidades.
Con este nuevo triunfo,Serena debe considerada como una leyenda viviente del tenis y como una de las mayores exponentes en la historia de este deporte.