El misterioso caso del conejo gigante muerto continúa rondando a United Airlines. Los dueños de Simon, un conejo gigante continental de 91 centímetros fue encontrado muerto después de un viaje transatlántico, buscan compensación por parte de la aerolínea y una investigación sobre sus políticas de transporte de animales.
Los abogados para el grupo de residentes de Iowa que adquirieron a Simon escribieron una carta para United amenazando con tomar acciones legales si no responden en una semana.
La muerte del conejo gigante es tan solo una más de las pesadillas de relaciones públicas de United en las últimas semanas. Las noticias de ello surgieron en un momento en el que la aerolínea ya se encontraba tambaleando por la enorme reacción negativa por haber sacado violentamente a uno de sus pasajeros de un vuelo.
Tres hombres unieron sus recursos para comprar a Simon por 2330 dólares a un criador británico con planes de convertirlo en una atracción estelar en la Feria Estatal de Iowa, de acuerdo con su abogado Guy Cook. Ellos esperaban que Simon, de 10 meses, eventualmente heredaría la corona del conejo más grande del mundo de su padre, Darius.
En la carta para United, Cook acusó a la aerolínea de “fallar en proporcionar a Simon las medidas apropiadas de cuidado que se merecía, lo cual resultó en la muerte de Simon”.
United dijo en un comunicado el lunes que ha recibido la carta y la está revisando. “Nuestro equipo de United toma la responsabilidad de transportar mascotas seriamente y está entristecido por la muerte de Simon”, dijo.
El anterior propietario del conejo en el Reino Unido dijo que United había estado en contacto regular y que el asunto se había resuelto a su satisfacción.
Pero Cook dijo que United no ha hecho suficiente.
Mis clientes han sufrido daños y United no ha tomado acciones para rectificar este asunto con mis clientes”, dijo.
Lo que causó la muerte de Simon después de un viaje de Londres a Chicago en abril aún no es claro.
United dijo que llegó a Chicago “en aparente buen estado” y se le vio moviéndose en su jaula 35 minutos después. Pero poco después de eso, un trabajador “notó que Simon estaba inmóvil y que había fallecido”.
El problema ahora, de acuerdo con Cook, es que United cremó los restos de Simon sin permiso de su criador o propietarios. United “no puede probar que actuaron responsablemente, pues destruyeron la prueba”, dijo.
La carta a United exige que entregue todos los registros de la investigación de la aerolínea sobre la muerte, incluyendo cualquier grabación en video de vigilancia. Los propietarios también buscan compensación incluyendo “para la pérdida económica de Simon como futura atracción como el ‘conejo más grande del mundo’”.