Monday, 13 de May de 2024

Delincuencia

Uno de los sacerdotes secuestrado y brutalmente ejecutado en Veracruz era poblano

Nabor Alejo Jiménez (izq) y José Alfredo Suárez (der) - Foto: Especial

Nabor Alejo, originario de San Pablo Zoquitlán y José Alfredo Suárez, de Misantla fueron levantados la madrugada de este lunes por varios sujetos armados quienes los mataron con varios disparos en la cara.

Por Marco Aurelio Ramírez Hernández / Corresponsal / / Tehuacán, Puebla

El sacerdote poblano, Nabor Alejo Jiménez Juárez y el veracruzano José Alfredo Suárez fueron secuestrados y ejecutados por un comando armado en la parroquia de Nuestra Señora de Fátima, en Poza Rica.

Los hechos tuvieron lugar la madrugada de este lunes 19 de septiembre cuando los criminales acudieron a la iglesia ubicada en la colonia Petromex. Tras golpearlos y amarrarlos los subieron a una camioneta. Asimismo, fue plagiado el sacristán de dicha parroquia.

Tras conocerse el “levantón” que sufrieron los clérigos, los grupos católicos de diversas Diócesis y Arquidiócesis iniciaron jornadas de oración.

En la mañana de este lunes, el sacristán logró escapar de sus captores y regresó a la parroquia donde reveló que los sacerdotes habían sido asesinados.

Tras conocer los hechos, fuerzas policiacas y el Ejército se trasladaron al sitio conocido como La Cueva del Diablo, en una comunidad llamada Reforma Escolín del municipio de Papantla.

Ahí encontraron los cuerpos de los dos sacerdotes con huellas de tortura y con varios balazos en sus rostros.

Nabor Alejo Jiménez tenía 50 años de edad y era oriundo de San Pablo Zoquitlán. Inició su carrera sacerdotal en el Seminario Regional del Sureste de Tehuacán y se ordenó sacerdote en la Diócesis de Papantla Veracruz que tiene su sede episcopal en la Catedral de Teziutlán. El clérigo fue discípulo del Padre Anastacio Hidalgo Miramont.

Alejo Jiménez Juárez se caracterizó por ser un defensor de los derechos humanos y sobre todo de las clases indígenas.

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