Tan solo bastan unos fragmentos de la historia para que nuestra actitud no deba ser otra mas que de un luto, enterarte de que jóvenes quienes trabajaban de forma honesta encontraran la muerte de una manera como si fueran los peores criminales y que además sus verdugos, con toda impunidad, grababan el evento, se fotografiaban ante los cadáveres en una actitud de burla, orgullo y no se que tantos sentimientos pudieron haber experimentado, que les causara ese semejante placer:
Acabar con la vida de alguien más.
Antes de llegar a una conclusión, el hecho debe ser analizado desde una perspectiva más global, muy por encima del señalamiento de un acto injustificado por hacer justicia por propia mano, no es solo éste el punto de mayor gravedad, son los modos de este hecho los tópicos cuestionables, es sin ser un "criminal" (porque ahora lo son) adoptar el papel de verdugo y disfrutar asesinar a alguien, permitirte grabarte porque es para ti un premio, algo para que tus amigos te lo celebren, ¡es un gran logro!
¿Quiénes somos como sociedad para querer curar dolor con más dolor?, ¿quién dice que la mejor manera de combatir la violencia es con más violencia?
Por una parte puedo entender a las autoridades y su lenta actuación, pero ¿quién puede imaginar que personas supuestamente civilizadas cometerán actos como estos?, ¿a quiénes hay que gobernar? y lo más grave ¿cómo debemos gobernarlos?
Es muy triste tener que contar con operativos disponibles para salvar personas que quedan atrapadas en una turba potencialmente conformada de asesinos que hoy ya ni siquiera son anónimos, que se vitorean en redes sociales frente a una audiencia que premia sus acciones a través del morbo y las varias reproducciones que hasta ahora el video ha logrado por una amplia difusión en redes sociales y menciones en medios de comunicación que han convertido una tragedia en un acto de morbo y que seguro servirán en el futuro como referencia para otros actos similares como seguramente, algunos otros inspiraron a estos asesinos a realizar este vergonzoso crimen.
Este acto nos lleva a una profunda reflexión acerca de las causas que motivaron este hecho, nos hemos convertido en una sociedad que consume violencia y que por ende ejecuta violencia, el primer nivel rebasado, atentar contra nuestro propio entorno, segundo escalón maltrato a los animales y ahora, feminicidios y linchamientos públicos, ¿qué sigue en la escala de violencia para que tengamos que ponernos un alto?, ¡Hasta cuándo llegará el momento en que no solo reflexionemos sino que en realidad queramos hacer un frente y buscar una solución a esta evidente descomposición social!
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