Debido a que los arcos de seguridad se encuentran inoperantes, Juan de la Cerda Hermida, titular del Consejo Estatal de Seguridad y encargado del Centro de Control, Cómputo y Comando (C4), fue despedido ayer por el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas.
Su destitución se da después de una inspección ordenada por el gobernador a través del secretario de Seguridad Pública, Jesús Rodríguez Almeida, quien encontró que el titular del CESP mantenía tecnología estratégica inoperante en los arcos de seguridad.
Además a De la Cerda le fueron halladas diversas irregularidades en la aplicación de montos provenientes del Fondo de Aportación para la Seguridad Pública, según la última auditoría aplicada desde la Federación.
Se espera queAlmeida solicite que el subsecretario de Desarrollo Institucional y Administración Policial, Carlos Jesús Cadena Lozano, tome el lugar de De la Cerda en el CESP, organismo que controla la vigilancia a nivel estatal a través del C4 y realiza las pruebas de confianza a los elementos policiales en Puebla.
Es preciso recordar que el gobierno de Rafael Moreno Valle invirtió al menos 343 millones de pesos para la construcción de los Arcos de Seguridad de Palmar del Bravo y Huejotzingo, los cuales pueden ser burlados fácilmente a través de brechas y camiones cercanos a la estructuras.
El proyecto original contempla la instalación de cinco arcos, de los cuales solo han instalado el de Huejotzingo y Palmar del Bravo. Sin embargo en ambos han ocurrido errores, balaceras, incendios y fugas de delincuentes.
El 29 de agosto pasado dos ministeriales fueron baleados a unos metros del Arco de Seguridad de Huejotzingo, mientras que varios incendios relacionados con ladrones de hidrocarburo han sido registrados en la zona de Palmar de Bravo sin que se ubiquen detenciones de integrantes de la mafia que opera en la región.
De acuerdo con el columnista Héctor de Mauleón de El Universal, la inversión en tecnología aplicada a los Arcos de Seguridad ha sido inútil, ya que "solo se realizan simples revisiones físicas" y toda la tecnología radiológica con la que supuestamente detectarían irregularidades en las zonas donde se ubican se mantienen sin funcionar además de que los técnicos especializados cobran y asisten sin que puedan laborar.