Gracias a su esfuerzo, dedicación y compromiso, las poblanas Claudia Villaseñor, Viviana González y Evelyn Ramírez, están dentro de los finalistas del James Dyson Award 2024.
Se trata de un concurso que inspira a la siguiente generación de ingenieros de diseño para que presenten proyectos innovadores, inteligentes y que den solución a problemas sociales.
Destaca que en esta edición hubo proyectos mexicanos que han sobresalido por su creatividad y compromiso con la inclusión y la sostenibilidad.
Un claro ejemplo, es el proyecto que llevó a las poblanas a posicionarse como finalistas en el James Dyson Award 2024, ya que presentaron un baño seco.
El nombre de su prototipo es LOO, un inodoro que no utiliza agua ni un sistema de drenaje. Además, permite a los usuarios tener un buen tratamiento de las heces.
Durante una entrevista que RAYAS tuvo con las creadoras de este invento, argumentaron que es el diseño perfecto para personas que tienen limitado acceso al agua.
Cabe mencionar que las chicas son estudiantes de ingeniería en diseño por el Tecnológico de Monterrey. Y han logrado posicionarse en el top tres de proyectos nacionales.
Ahora la siguiente fase, es competir con otros ingenieros de Dyson, en una lista de 20 finalistas internacionales. Los cuales también presentaron y avanzaron a la final con sus ideas innovadoras.
Destaca que los ganadores pueden obtener hasta 654 mil pesos en efectivo para darle seguimiento a su proyecto y lograr un impacto en la sociedad.
¿En qué consiste el proyecto LOO de las jóvenes poblanas?
Entre las cosas que Claudia, Viviana y Evelyn explicaron, sobresale que el diseño de su proyecto LOO. El cual permite separar los desechos, controlar olores y reducir el riesgo de enfermedades.
El inodoro seco con el que llegaron a la final de James Dyson Award 2024, es un sistema ecológico que puede adaptarse a distintas necesidades. Por ejemplo, la caja donde caen los desechos cuenta con micelio, hongo que absorbe nutrientes de su ambiente.
El uso de LOO, sustituye el agua por materia orgánica como hojas secas, café y té. Además que los residuos se pueden llevar a un centro de reciclaje o enterrarlo bajo suelo, lo que aporta nutrientes al entorno en donde se deposita.
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Las poblanas compartieron un poco de los desafíos que tuvieron que enfrentar para realizar este prototipo y llegar a un resultado final.
Según lo platicaron, el primer reto fue detectar cuáles eran las principales necesidades para lograr solucionar el problema de raíz y no solo cubrir una necesidad.
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Asimismo, batallaron un poco con presentar un diseño compacto, seguro e higiénico, para que todos los mecanismos se acomodaran perfectamente.
Por último, las poblanas brindaron un consejo para que los jóvenes se atrevan a participar en concursos como el James Dyson Award 2024, que buscan favorecer a la sociedad.
Comentaron que lo principal es encontrar un tema que verdaderamente te apasione, de esta manera el amor por el proyecto te impulsará a no abandonarlo.
Finalmente, las jóvenes señalaron que el hecho de tener participación en programas como éste, funcionan mucho como un importante antecedente curricular.
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