Las mujeres pueden dominar el mundo si quieren, así lo demostró María Joaquina de la Portilla Torres, mejor conocida como Maria Grever.
Fue una compositora mexicana que realizó más de 800 canciones populares, la mayor parte de su repertorio está basado en el bolero. Su música de concierto es tan buena que se usó en las películas que ella misma musicalizó.
También fue cantante, directora de orquesta, empresaria e incluso representó a varios artistas.
Debido a su talento y arduo trabajo, marcó la pauta en el terreno de la música, que en su época estaba liderado por hombres. Con esto logró abrir puertas para que otras mujeres interesadas en la música siguieran sus sueños.
Es considerada la primer compositora y artista mexicana de renombre a nivel internacional. Recibió las siguientes distinciones: las Llaves de la Ciudad de México (CdMx), la Medalla del Corazón de México y la Medalla al Mérito Cívico.
¿Quién fue María Grever?
Maria Grever nació el 14 de septiembre de 1885 en León Guanajuato. Es hija del comerciante español Francisco de la Portilla y de la mexicana de origen español, Julia Torres.
Durante su infancia vivió en Sevilla, ciudad natal de su padre. Allí estudió música con Claude Debussy, uno de los compositores franceses más influyentes del siglo XIX. Así como con Franz Lehár, quien fue director del histórico Teatro de Viena.
Una juventud llena de talento
La primera composición conocida de Maria Grever fue un villancico que escribió cuando tenía nueve años. Aunque parecía una pieza sencilla, se interpretó en el colegio “Sagrado Corazón” donde estudiaba.
De hecho, su influencia en la escuela fue tan grande que se le otorgó una placa en Sevilla, España, con la inscripción tipográfica “A María Joaquina de la Portilla, niña prodigio”.
A los 18 años, en la Ciudad de México, lanzó su primera canción que lleva por nombre “A una ola”. Posteriormente vendió millones de copias y la pieza fue interpretada por varios artistas.
A los 22 años conoció a León Augusto Grever. Se casó con él y tomó su apellido para su nombre artístico. Tenía una hija que murió cuando tenía seis meses de nacida y por la situación estaba ansiosa por dejar la música. Sin embargo, se dio cuenta que era lo único que la sacaría de la depresión.
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Carrera brillante
Su carrera comenzó en 1920, cuando emigró a los Estados Unidos con su familia. Esto se debió a los disturbios provocados por la Revolución Mexicana.
Allí contribuyó a la compañía de producción y distribución de películas Paramount y 20th Century Fox musicalizando obras del séptimo arte.
Aún así, Maria Grever tocó fondo porque los derechos de autor no le dieron suficientes ingresos para mantenerse, por lo que tuvo que encontrar una manera de sobrevivir. Por eso bordó pañuelos y vendió su piano para sobrellevar los gastos.
Sin embargo, fue el bolero “Júrame” grabado por el tenor mexicano José Mojica el que la hizo saltar a la fama.
Pero no es el único intérprete que le da voz y sentimiento a sus letras, incluso Aretha Franklin, Luis Miguel, Gloria Estefan y Dinah Washington. También Plácido Domingo, Barry Manilow, Amy Winehouse y Javier Solís.
No solo eso, Maria Grever también escribió canciones que fueron grabadas en inglés y español. Y realizó giras por Europa y América Latina.
Regresó a México a la edad de 44 años cuando ya era apodada “La Madona de la canción”, por lo que fue recibida con bombo y platillo gracias al reconocimiento que había adquirido.
Durante su estancia en México participó en programas de radio e incluso escribió una autobiografía.
Vivirá en su música
Maria Grever murió el 15 de diciembre de 1951 en la ciudad de Nueva York. Sin embargo, uno de sus últimos deseos es que fuera enterrada en el panteón español de CdMx.
Dos años después de su muerte, Tito Davison llevó a la pantalla grande la película autobiográfica de la compositora en la que Libertad Lamarque interpretó a Maria Grever.
En su natal León, Guanajuato, se erigió una estatua y un teatro en su honor. Además, Maria Grever se convirtió en la “Mujer de las Américas”, un reconocimiento otorgado por la Unión de Mujeres de las Américas.
Es reconocida no solo en México, sino también en Barcelona, España, pues una escuela de música lleva su nombre.
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