Hemos vivido por años en Puebla y hay cosas que seguimos descubriendo de nuestra ciudad. Por ejemplo, ¿sabías que había un panteón en la colonia El Carmen? Si tu respuesta fue no, aquí te contamos.
Nuestros amigos de Puebla Antigua y el experto David Ramírez Huitrón contaron la historia de este extinto camposanto con más de 150 años de antigüedad. Explican que el 5 de febrero de 1844, inició la construcción del cementerio que recibió el nombre de Santa María del Carmelo.
El panteón se ubicaba junto al Templo Conventual de Nuestra Señora del Carmen, en la calle 17 Oriente y privada 16 de Septiembre. Actualmente, en la intersección de estas calles se encuentra la famosa tienda papelera Hiperlumen.
Tenía una forma octogonal, con cuatro corredores de 88.3 metros de largo o 100 varas, unidad de medida que se utilizaba en la época. También se caracterizó por sus 96 columnas góticas que soportaron el mismo número de arcos.
De acuerdo con la información proporcionada por los expertos, en sus paredes había cinco espacios para gavetas de adultos y dos para niñ@s. El muro estaba cubierto por mucha vegetación y grandes árboles que embellecían el imponente portón de estilo Dórico.
En 1857, las autoridades ordenaron la clausura del cementerio por considerarlo antihigiénico para la colonia. Sin embargo, ignoraron la orden ya que siguieron enterrando a los muertos en el patio de la iglesia y otros terrenos aledaños.
Esta fue la razón por la que años después, al edificar nuevas construcciones y hogares en la zona, se encontraban osamentas humanas. Ramírez Huitrón mencionó que el camposanto sufrió graves daños durante el Sitio de Puebla en 1863.
Sus muros colindaban con las obras de fortificación del fuerte Hidalgo, el cual fue severamente cañoneado durante los meses de abril y mayo, derruyendo los arcos y destruyendo varias gavetas, regando los cadáveres y provocando un hedor insoportable”.
Apunta que Francisco P. Troncoso en su Diario de Operaciones del Sitio de Puebla de 1863 explicó cómo era la situación. Refiere que para cruzar por la plazuela del Carmen era necesario empapar un paño con aguardiente para soportar la pestilencia.
Clausura y derrumbe del panteón en la colonia El Carmen
En el año 1880, fue clausurado al igual que todos los cementerios de la ciudad por nuevas disposiciones del Ayuntamiento. De esta manera, se exigía que las inhumaciones se hicieran en el Panteón de Agua Azul, al sur de la ciudad.
Un año después, es decir, en 1891, el camposanto fue derrumbado durante una de las exclaustraciones de los monjes Carmelitas.
Con la llegada de las tropas zapatistas a Puebla en 1914, se llevó a cabo un saqueo de tumbas y robo de objetos de valor. Estos le fueron arrebatados a las personas enterradas en el panteón que se encontraba en ruinas.
En 1915, el cementerio de El Carmen fue invadido por las tropas carrancistas que también se dedicaron a abrir sepulcros para encontrar cosas de valor. En 1920, su desgaste fue mayor con la construcción de casas.
Los vestigios del camposanto desaparecieron durante los años 40 del siglo XX, por el proyecto de ampliación de la capital poblana. Los vestigios del lugar se pueden conocer gracias a las fotografías de Lorenzo Becerril, una leyenda conocida por impecable técnica. Las imágenes fueron tomadas en 1880.
De acuerdo con el grupo, entre estas tumbas se encontraba la del empresario veracruzano, Esteban de Antuñano, fallecido el 7 de marzo de 1847. Su sepulcro se perdió tras el cierre definitivo del panteón.
También se halló una momia que fue encontrada tirada en la calle después de los saqueos zapatistas. Hoy se encuentra bajo resguardo en el Museo Casa de los Muñecos.
David Ramírez Huitrón señaló que el cuerpo pasó por un proceso de modificación natural que le ayudó a conservarse a través de los años. Este hecho es insólito por lo que fue trasladada al Gabinete de Ciencias Naturales del Colegio del Estado.
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