¡Comparte!

Memo A. —hijo del exsecretario de Movilidad y Transporte de Puebla, Guillermo A. — y el ex subsecretario de Transporte, Yassir V., también estuvieron implicados como autores materiales del fraude a los transportistas en la entidad con el programa de Conectividad creado para evitar los asaltos en los microbuses.

Hasta el momento, el gobierno del estado no ha dado a conocer la cifra total del desfalco por el que denunciaron a su exfuncionario. Pues hasta ahora no han terminado la cuantificación, informaron a CENTRAL fuentes gubernamentales.

La noche de este lunes 28 de febrero, Guillermo A., fue detenido por los Policías Ministeriales cuando circulaba por la Carretera Federal Atlixco- Izúcar de Matamoros. El motivo de la detención fue por haber defraudado a los concesionarios del transporte público con este programa que consistía en conectar sus unidades al C5. Así como dotarlas de cámaras de videovigilancia y botones de pánico, con el propósito de inhibir los asaltos y obtener una respuesta inmediata por parte de las autoridades.

¿Cómo se dio el fraude?

La secretaria de Movilidad y Transporte, Elsa Bracamonte reveló a CENTRAL el pasado 22 de noviembre que las unidades nunca se conectaron al Complejo Metropolitano de Seguridad Pública (C5). Pero que además se contrataron a 21 empresas para dotarlas de todos los requerimientos y darles conectividad. De esas firmas, 13 eran fantasma y 7 más estaban vinculadas al hijo del exfuncionario estatal.

Las fuentes informaron que fue Memo A., quien lleva el mismo nombre del exsecretario de Movilidad y Transporte en complicidad con el ex subsecretario de Transporte, Yassir V.,—exalcalde de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas— quienes operaron el fraude a los concesionarios, pero además hasta el momento no hay noción de a cuánto asciende la estafa.

Según las fuentes, Memo A. y Yassir  V., pedían a los concesionarios que pagaran directamente a las 21 empresas un monto para que sus unidades fueran conectadas al C5. Con el fin de instalar los botones de pánico y las cámaras de videovigilancia. De esta forma el fraude fue directamente a los dueños de las concesiones, dejando fuera de cualquier tipo de operación al gobierno del estado.

Yassir V., y Memo A., cobraron montos considerables a los dueños de las diferentes rutas por cada unidad que tuvieran. De esta forma, entre más microbuses tuvieran registradas, más dinero tenían que invertir en un programa que nunca funcionó, porque no se hizo la contraprestación del servicio.

En este fraude también estuvieron involucrados algunos supervisores de Transporte de la ciudad de Puebla y su zona conurbada. Por lo que de inmediato se despidieron, pero además se inició una investigación contra ellos, a tal grado que se detectaron los negocios que igual hacían con los alcaldes.

No solo eso, para evitar auditorías, investigaciones o levantar sospechas por parte del gobierno del estado, Yassir V., y Memo A., diseñaron un convenio marco de tal forma que quedara fuera la administración de Miguel Barbosa de este programa y la contraprestación del servicio. Por lo que terminó siendo un contrato entre particulares: las 21 empresas y los concesionarios.

De acuerdo con las fuentes, la sucesora de Guillermo A., en la Secretaría de Movilidad y Transporte convenció a los transportistas de que los denunciaran ante la Fiscalía General del Estado por fraude, porque se trataba de un pleito entre particulares y al quedar fuera, el gobierno del estado no podía intervenir.

Etiquetas:
BonoBus BUAP
Yonadab Cabrera Cruz

Yonadab Cabrera Cruz

Inició como reportero en 2007 y ha cubierto temas políticos, de medio ambiente así como sociales. Cuenta con dos maestrías: la primera de ellas en Mercadotecnia y Publicidad y la segunda en Desarrollo...