El secretario de Gobernación (Segob) de Puebla, Javier Aquino Limón, aseguró que el hombre hallado en Acajete no murió víctima de linchamiento, sino por una ejecución.
Durante una entrevista, el mandatario poblano detalló que tuvieron conocimiento del caso después de encontrarlo sin vida en la comunidad de San Antonio Tlacamilco.
Aquino Limón compartió que, de haberse tratado de un linchamiento, las autoridades de Acajete habrían activado el protocolo, pero todo apunta a una ejecución.
Pues el cadáver estaba acompañado de una cartulina que muestra indicios de estar vinculado a “temas delicados”.
Nunca se activó el tema del linchamiento, es decir, nunca hubo una situación de linchamiento, hubo una lamentable ejecución”.
Pese a que no se trató de un asesinato tumultuario, el funcionario del gobierno del estado indicó que ya realizan las investigaciones correspondientes.
Sobre este caso, medios de comunicación refirieron al inicio que habría ocurrido un linchamiento en el municipio de Acajete.
Las primeras versiones refirieron que personas enardecidas privaron de la libertad al hombre, después de que supuestamente robó en un establecimiento.
Además, ante la situación, presuntamente decidieron hacer justicia por mano propia para después de golpearlo, herirlo con un objeto filoso y lo arrojaron desde un puente. Lugar donde después lo localizaron.
Sin embargo, esta versión la desmintió el Estado e incluso la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla, al referir que se trató de una ejecución.
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Policías no estaban certificados para atender linchamientos: Segob
En este mismo acercamiento, el secretario de Gobernación (Segob), Javier Aquino compartió que no había policías certificados. Esto, para atender casos de intentos de linchamiento en el territorio poblano.
Aunque no especificó en qué tiempo o cuántos policías ya cuentan con esta certificación, indicó que ocurrió hace tiempo y que esta situación les generó problemas.
El gran problema que teníamos es que no teníamos policías certificados en algún momento, y eso implicaba que muchos de los asuntos se derivan en temas municipales”.
Lo anterior surgió ante el cuestionamiento de acatar los llamados de la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de Puebla. La instancia insistió al Estado en profundizar en las capacitaciones para aplicar protocolos ante casos de linchamiento.
Sobre ello, aseguró que tomaron en cuenta las recomendaciones y exhortaron a los presidentes municipales a tomar cartas en el asunto.
Como resultado, destacó la reducción considerable en el número de intentos de linchamiento del 2017 a la fecha.
Mencionó que en este lapso, los casos pasaron de 400 a sólo 17 y aún buscan que ya no se registren más intentos. Pues de estos, dos lograron concretarse con la muerte de los involucrados.
Los indicadores de 2017 a la fecha bajaron drásticamente, de más de 400 casos de linchamiento estamos en 17”.
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