De acuerdo con un video que circula en redes sociales, Amozoc es el segundo municipio donde simpatizantes quemaron las boletas para la asamblea distrital de la demarcación electoral 7 con cabecera en Tepeaca, como protesta contra el acarreo que existe para la renovación del Consejo Estatal de Morena.
Cerca de las 14:00 horas, docenas de personas prendieron fuego a una montaña que hicieron de documentos y fotos en el Zócalo de Amozoc, sede de uno de los centros de votación del distrito federal 7, con cabecera en Tepeaca.
En las imágenes se puede ver que los presentes prefirieron reventar la votación, como protesta contra el acarreo que se registró a temprana hora en este y otros municipios, así como contra la compra de votos. El alcalde de este municipio.
Mario de la Rosa es uno de los 173 que se comprometió a hacer esta operación para favorecer a los perfiles de Eric Cotoñeto y Julio Huerta, quienes forman parte del grupo político del gobernador Miguel Barbosa.
De igual manera, en Tetela de Ocampo policías municipales tuvieron que acudir a la Plaza Pública para evitar altercados entre los votantes por acarreo. Hasta el momento, no se ha registrado un incidente mayor en dicha localidad.
De esa forma, Amozoc es el segundo municipio donde quemaron boletas electorales durante esta jornada, en protesta por el acarreo. En Tehuacán, la protesta fue encabezada por los presuntos acarreados a los que se les impidió participar.
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La lucha por los votos
CENTRAL documentó que Amozoc y Tetela de Campo forman parte de los 173 municipios, cuyos alcaldes pactaron la movilización de habitantes para inscribirlos como militantes de Morena y hacerlos votar por los miembros del Consejo Estatal que se les indique.
Esta operación fue orquestada al interior del estado por Eric Cotoñeto Carmona y Julio Huerta Gómez; en la capital poblana, estuvo a cargo Jorge Mota Jiménez, todos ellos afiles al gobernador Miguel Barbosa Huerta.
En Puebla capital, personas cercanas al ex delegado de Bienestar, Rodrigo Abdala Dartigues, son el grupo contrario que también pugna por colocar a sus consejeros.
Para ello, ambas estructuras han recurrido a la compra de votos y a la entrega de programas sociales, acción que constituye un delito federal. El interés se debe a que cualquier persona que se inscriba como militante de Morena podrá votar por la integración del Consejo Estatal, órgano que, el 13 de agosto, elegirá al nuevo dirigente del partido en la entidad.
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