El líder de la Cámara de Diputados en San Lázaro, Ignacio “Nacho” Mier Velazco sentenció que Puebla lo necesita. Y evidenció que el barbosismo echó a perder a Morena en el estado.
El diputado federal por Morena tuvo una charla amena con CENTRAL, en la cual habló de su cercanía con el Presidente, Andrés Manuel López Obrador. La persecución política que vivió a manos de Miguel Barbosa Huerta y de la relación con su primo, el senador de Morena, Alejandro Armenta Mier.
En esta plática, Nacho Mier dejó atrás su investidura política y se mostró más relajado, hizo bromas y habló sin tapujos. Fue muy directo en lo que quiso comentar y comunicar.
De entrada, dijo que después de muchos años de estar ausente, Nacho Mier decidió regresar porque Puebla lo necesita. Explicó que hace años se fue al norte del país para confirmar la estructura del lopezobradorismo y de Morena.
Acusó que nadie se quería ir al norte de México porque no había nada y allá siempre había perdido el movimiento de López Obrador. Sin embargo, después de años de trabajo, ganaron en Sinaloa y otros estados.
El pleito con Barbosa
Entre otras cosas, Nacho Mier regresó a Puebla porque “echaron a perder a Morena”, en alusión al exgobernador Miguel Barbosa Huerta.
El legislador federal acusó que no le dieron vida, se burocratizaron, movilizaron gente como en el pasado para hacerse del Consejo Estatal de Morena.
Nacho Mier insistió en que el barbosismo hizo de Morena un nuevo PRD, porque lo convirtieron en un partido paternalista, de sectas y tribus, donde el exgobernador pensaba que era sólo de él, dejando de lado el ideal de libertad bajo el cual Morena se cimentó.
Y reconoció que fue víctima de una persecución política al igual que muchos otros políticos y líderes de los distintos sectores de la sociedad. Aseguró que Barbosa en total tenía 2 mil 700 carpetas de investigación integradas en contra de sus enemigos.
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Nacho Mier ironizó con esta situación al señalar que Barbosa “en lugar de ser gobernador debió ser fiscal”, debido a todas estas investigaciones que tenía a modo. Sin embargo, consideró que era un estilo de gobernar y pidió dejar en el pasado ese grafo amargo, y ver hacia el futuro.
Aunque reconoció que su presencia en Puebla sigue incomodando y molestando a algunos de los barbosistas que quedaron. Pero señaló que ya son otros tiempos.
En torno a su primo el senador de Morena, Alejandro Armenta Mier, quien también aspira a la candidatura al gobierno del estado, descartó que pueda haber una negociación o acuerdo con él.
Esto tras versiones periodísticas que apuntan a que Nacho Mier negociaría con Armenta la candidatura a la gubernatura a cambio de que el senador sea abanderado a la alcaldía.
Nacho Mier manifestó que esa clase de acuerdos son de mafias, de la “mafia del poder”, por lo que descartó que dicha situación se dé en Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
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