La empresa VIMA despidió a Evelin, una joven guardia de seguridad privada, por padecer cáncer de mama, después de tres jornadas de trabajo con las que cumplió y, las cuales, tampoco le fueron pagadas.
Según relató la joven de 21 años, al momento de ser contratada por VIMA como guardia de seguridad, ella les informó de su situación de salud, ya que comenzaba con malestares en uno de sus senos, en donde había aparecido una especie de tumor.
Yo sabía que era un tema delicado y no podía mentir al respecto entonces hablé con la persona que me contrató, el supervisor Andrés González. Ni revisó mis papeles nada más me dijo que me presentara a trabajar y que entre mis beneficios se encontraba el servicio médico”, relató Evelin.
A la joven la enviaron a la planta de la empresa refresquera Big Cola en el municipio de Huejotzingo, en donde se presentó. Le tocaron jornadas de 24 x 24 horas de trabajo, con lo cual estuvo conforme. Pero el 3 de abril, el primer día de trabajo, no le entregaron ni su uniforme.
El mismo día que se presentó comenzó con sus labores y le dieron las indicaciones para regresar nuevamente desde la tarde hasta las 8 de la mañana del siguiente día.
En su segundo día de trabajo los supervisores de VIMA quedaron de entregarle un uniforme, el cual le dieron en talla extra grande. Y solamente consistió en la camisola y el pantalón.
Estaban grandes, sucios y no eran de mi talla. No nos dieron ni botas, ni casco, ni corbata ni tolete. Tuve que usarlo así pero sí necesitas las botas porque estás mucho tiempo trabajando de pie”.
Para ese entonces sus supervisores no le habían recibido los documentos completos de su solicitud de empleo. No la revisaron ni la firmaron y en ella se especificaba además el padecimiento delicado que sufría.
Uno de mis supervisores, Israel García, regresó el día que yo estaba de guardia y me dijo que no le dijera a nadie, ni a ninguno ni de VIMA o de ahí de la empresa de Big Cola que yo tenía un padecimiento que seguramente sería cáncer”, relató en entrevista con PÁGINA NEGRA.
Evelin Sufrió un accidente laboral
En su tercer jornada laboral Evelin tuvo un accidente al no contar con las botas correspondientes para sus labores.
Me resbalé de la parte trasera de un camión. Todo ocurrió dentro de la empresa y caí sobre el brazo izquierdo. Otra supervisora que vio lo que pasó solamente me dijo: ‘Tomate un paracetamol porque no hay servicio médico’. No se me quitaba el dolor y me quedé dormida pero cuando reacciono me dicen que me quedé dormida como 40 minutos. Me seguía doliendo y me empezó a doler el pecho”.
Evelin se sintió peor. Pero no podía tener acceso al servicio médico ni al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) porque aún no terminaban con su proceso. Así que llamaron a paramédicos para atenderla.
De hecho algunos compañeros me dijeron que tardaban más de seis meses sin ser asegurados y no siempre los atienden. Cuando van incluso les han dicho que VIMA no paga y pues les niegan el servicio”.
El paramédico le indicó que tendrían que hospitalizarse en Huejotzingo para después enviarla al Hospital de la Mujer o al del Sur. La primera revisión del paramédico confirmó que tenía un desgarre en el brazo y que había muchas probabilidades de que el cáncer que padecía estuviera en estado avanzado. Pero ella prefirió esperar a que VIMA confirmara que tendría acceso a su seguro médico del IMSS.
MANTENTE AL DÍA CON TODO LO ÚLTIMO EN NUESTRO CANAL DE TELEGRAM
Jamás le dieron el servicio médico que le ofrecieron
A pesar de su condición en VIMA Evelin acudió a Recursos Humanos para conocer la respuesta de si le darían el servicio médico o no.
El 11 de abril, les mandé un mensaje en donde explicaba que había tenido que pagar un servicio particular de atención por el desgarre del brazo y que ya me sentía mejor. Pero avisé que me estaba saliendo pus y sangre y no podía presentarme. Nuevamente fui al servicio médico del IMSS y no estaba dada de alta”.
El martes 19 de abril fue el último día que se presentó y fue cuando llegó Jaime Pérez Herrera, otro supervisor de VIMA, asignado específicamente a Big Cola, quien la despidió definitivamente.
Me dijo que si yo ya sabía que estaba enferma para qué buscaba trabajo. Se molestó y me sacó de la empresa. Me dijo que había intentado colgarme del servicio médico y que quería que la empresa me pagara la enfermedad”, dijo Evelin.
La joven ahora solamente exige que le sean pagadas las horas laborales de tres días de jornadas completas que se presentó.
Y analiza iniciar un proceso legal contra VIMA por su condición de salud se deterioró a raíz del accidente dentro de la empresa Big Cola donde estaba asignada y no quisieron admitir el pago de su servicio médico a pesar incluso de que todo ocurrió en horas laborales.