El cuerpo del bebé encontrado en un contenedor de basura dentro del penal de San Miguel presentaba una banda de hospital con sus apellidos: “Ayala Peralta”; las primeras investigaciones de la Fiscalía General del Estado señalan que vendría de la Ciudad de México.
Según los datos de la Fiscalía, el bebé murió el día 5 de enero del 2022 y fue encontrado hasta el día lunes 10. El cronotanatodiagnóstico plantea que murió alrededor de las 8:30 de la mañana.
En la cinta adhesiva que se encuentra en poder de la Fiscalía también venía asignada la cama y el expediente clínico del bebé que también contaba ya con tres meses de haber nacido. Las primeras versiones indicaron que habría sufrido algún tipo de asfixia cuando fue hospitalizado.
Las investigaciones planean que el niño provenía de la Ciudad de México y a pesar de que fue encontrado después de cinco días de fallecido presentaba un nivel de conservación bueno por lo que creen que salió directo de una morgue.
Hasta el momento la Fiscalía General del Estado aún no señala formalmente a un responsable ni determina judicializar en contra de algún funcionario del Penal de San Miguel o de la Dirección General de Centros de Readaptación Social en Puebla por el caso y aún se espera también a que la Secretaría de Seguridad Pública tome cartas al respecto.
A pesar de que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió un comunicado en el que atraería el caso, el homólogo estatal solicitó que se abstenga ya que lo consideró “un caso local que no implicaba un tema de violacióngrave a los derechos humanos”.