Adrián Flores Zepeda, el inspector de San Miguel Espejo fue víctima de un asalto cuando acompañó a un grupo de mujeres a una sucursal de Compartamos Banco; en total les arrebataron 60 mil pesos y a él lo dejaron amarrado.
Los ladrones conocían la información de que el inspector apoyaría a las mujeres que habían recibido un microcrédito. En una curva cercana a una tienda conocida de la localidad, los asaltantes los esperaron con una camioneta que simulaba estar descompuesta.
Varios hombres interceptaron el vehículo en el que viajaba el inspector, lo sometieron y les quitaron el dinero a él y sus acompañantes. Para evitar que los siguiera lo dejaron amarrado con cintas plásticas.
Según la versión preliminar, el robo fue reportado a elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Zona 2 que corresponde al norte de Puebla, pero ya no fue posible ubicar a los ladrones quienes escaparon con el dinero en efectivo.
La inspectoría de San Miguel Espejo es una de las zonas de mayor abandono en la capital poblana y con menor acceso a servicios, además de que ha sido utilizada recientemente por grupos delictivos como tiradero de cadáveres; colinda con las juntas auxiliares de Canoa y San Aparicio.
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