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La Fiscalía General del Estado (FGE), inició las carpetas de investigación por el robo de dos cadáveres de personas que perdieron la vida en distintos hechos por accidente y no fueron reportados al  Ministerio Público para su investigación correspondiente. 

Las investigaciones podrían llevar incluso a la exhumación de los cadáveres y, de acuerdo con la información recabada, son tres carpetas de investigación.

La primera corresponde al fallecimiento de un joven quien perdió la vida cuando intentó cruzar la autopista Puebla-Orizaba. 

La segunda fue por el fallecimiento de un trabajador de limpia pública del Ayuntamiento de Palmar de Bravo quien murió en un accidente durante su trabajo. En estos dos casos no fueron notificados a la Fiscalía.

La tercera carpeta de investigación corresponde a los procedimientos en contra de los funcionarios y servidores públicos por encubrir los delitos que resulten.

Hay que decir que estas denuncias de robo de cadáveres igualmente se incluye a paramédicos, personal del Ayuntamiento de Palmar de Bravo,  corporaciones policiacas, funerarias, médicos particulares entre otros.  

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El joven atropellado en la Puebla-Orizaba

El pasado 15 de abril, un joven de 18 años, fue alcanzado por un vehículo y perdió la vida  atropellado, esto ocurrió  cuando intentó cruzar el carril con dirección Veracruz  de  la autopista  Puebla- Orizaba a la altura del kilómetro 187+200. 

Al lugar llegaron elementos de la Guardia Nacional División Carreteras y personal de Caminos y Puentes Federales (CAPUFE). Pero el Ministerio Público nunca fue notificado del deceso y el cadáver no ingresó al anfiteatro del distrito.

Se informó que la funeraria de razón social Machorro & Sullivan de Tecamachalco consiguió el certificado de defunción para encubrir varios delitos y evitar las investigaciones del accidente. 

La muerte del trabajador de Limpia

El  19 de abril, Donato Pedro N., trabajador del departamento de Limpia Publica del ayuntamiento de Palmar de Bravo, realizaba la recolección de basura en la localidad de Jesús Nazareno, cuando llegaron a la calle Manuel Ávila Camacho. El  chofer del camión realizaba maniobras de reversa, Donato Pedro, viajaba en la parte trasera. 

El camión chocó contra un poste de energía eléctrica y pedro resultó lesionado.  Vecinos intentaron ayudarlo, según los testigos, la ambulancia de (Suma) de ese mismo municipio, demoró  una hora y media en llegar para dar atención pre hospitalaria. 

Por las graves lesiones  y falta de atención, Pedro falleció en el lugar del accidente. Aquel día elementos de la policía municipal y estatal llegaron al sitio de intervención y tomaron conocimiento de los hechos. 

El chofer del camión de limpia pública fue trasladado a la comandancia de la Policía Municipal. Sin embargo, funcionarios públicos habrían llegado a un acuerdo económico como reparación del daño con los deudos para evitar que el detenido fuera presentando ante el Ministerio Público.

La Fiscalía tampoco fue notificada del deceso para las investigaciones correspondientes, el camión recolector de basura involucrado en el accidente no fue puesto a disposición y el cadáver no ingresó al anfiteatro del distrito para la necropsia de rigor. 

Para encubrir el delito, que relaciona a funcionarios y servidores públicos del ayuntamiento de  Palmar de Bravo. La funeraria Morales con sucursales en Palmar de Bravo y Cuacnopalan habría realizado los tramites y el certificado de defunción para hacerlo pasar como muerte natural y evitar las investigaciones de la (FGE). 

Federico Morales, el propietario de las Funerarias Morales del municipio de Palmar de Bravo apoyó en su campaña policita al ahora presidente municipal Adán Silva Valeriano en Palmar de Bravo. El acuerdo fue en la contratación de servicios funerarios para los apoyos a que el municipio proporciona a los pobladores que lo solicitan. 

Pero dentro del Ayuntamiento, también hay trabajadores de parentesco  familiares del dueño de la funeraria. Un negocio redondo dentro del municipio. 

Pero este caso de robo de cadáveres no es el único donde se oculta a la FGE, decesos que requieren de la intervención del Ministerio Público. A inicios de la administración del actual presidente municipal Adán Silva Valeriano, en la junta auxiliar de  Cuacnopalan, un hombre de la tercera edad perdió la vida dentro de un predio, supuestamente por la caída de un árbol. 

Según pobladores en aquella ocasión, arribaron elementos de la policía municipal de Palmar de Bravo y funeraria Morales, los hechos no fueron notificados al  Ministerio Público para las respectivas investigaciones. 

Las funerarias Morales y  Machorro & Sullivan cuentan con un negro historial de actos de corrupción y abusos a sus clientes, que involucran a departamentos de Registro Civil de varios municipios como: Tecamachalco, Quecholac, Tepeaca , Palmar de Bravo, Tlacotepec, Yehualtepec por mencionar algunos pertenecientes al Triángulo Rojo. Donde se portan ‘moches’ a personal de esos departamentos para dar prioridad y  agilizar los trámites de documentación para las inhumaciones. 

Estas acciones de robo de cadáveres, pueden desencadenar varios hechos delictivos donde, tanto autoridades, corporaciones, médicos, servidores públicos, funcionarios públicos, han ocultado y participado en la omisión de casos de muertes de personas que requieren de investigación y no se informa de los decesos a la Fiscalía General del Estado.

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