Hace casi cuatro años la médica pediatra internista Zyanya Estefanía Figueroa Becerril presuntamente se quitó la vida, luego de sufrir maltratos y bullying en el Hospital del Niño Poblano.
Hasta la fecha su familia asegura que su muerte fue un feminicidio y los constantes bloqueos de la Fiscalía General del Estado de Puebla no permiten que se esclarezca el caso.
Según la versión oficial, la joven se quitó la vida en su departamento el miércoles 16 de mayo de 2018 debido al acoso diario de sus superiores. Así lo informaron fuentes cercanas a la joven.
Como PÁGINA NEGRA documentó, en ese momento prevalecía en el Hospital del Niño Poblano el acoso sistemático de parte de los médicos residentes de mayor antigüedad sobre los nuevos doctores.
¿Quién era Zyanya Figueroa?
Zyanya Figueroa tenía 26 años de edad, era originaria de la Ciudad de México y fue asignada al Hospital del Niño Poblano para realizar su especialidad como pediatra.
Sus familia y amigos la describieron como una persona solidaria, con todas las posibilidades de ser una buena pediatra. Aunque mencionaron que era introvertida, siempre fue amable con las personas a su alrededor.
“Soy fracaso”: carta póstuma
El día de su muerte, Zyanya Figueroa debía estar de guardia en el Hospital del Niño Poblano, pero no llegó al nosocomio. Sus compañeros fueron a buscarla al departamento que rentaba con una amiga en la avenida Real de Zavaleta en el municipio de San Andrés Cholula.
Sin embargo, la encontraron colgada de la tubería del baño del departamento. Aparentemente, también trató de cortarse las venas pues en el lavabo del baño fueron encontrados un cuchillo, jeringas y tijeras ensangrentadas en el lavabo del baño.
La joven dejó una nota póstuma dirigida a sus padres y en la que se disculpaba por su “fracaso”.
MANTENTE AL DÍA CON TODO LO ÚLTIMO EN NUESTRO CANAL DE TELEGRAM
Mamá y pápá:
Perdónenme!!
Quiero que entiendan que ustedes no tuvieron la culpa de nada, al contrario… Les agradezco por apoyarme y aguantarme tanto. Ustedes eran mi único motivo para seguir adelante pero hoy ya no tengo las fuerzas para seguir, ya no sé estar aquí, estoy cansada de vivir y fingir que estoy bien, lamento no haber sido lo que ustedes merecían.
Nunca fui buena hija, ni buena hermana, ni buena amiga y mucho menos buena en el hospital. Ahí ni yo misma confiaba en mí y ni se imaginan el pánico que sentía al estar frente a un paciente. Soy un fracaso. Y ya no le encuentro ningún sentido a mi vida, simplemente siento que la vida no es para mí y me da miedo seguir.
Sólo espero que algún día me perdonen y que sigan adelante.
Los amo con todo mi corazón.
El Hospital del Niño Poblano quiso esconder el caso
El Hospital no se pronunció sobre el caso, ni siquiera intentó mejorar el ambiente laboral. Cuando la noticia se propagó entre los médicos del Hospital del Niño Poblano, la entonces directora Ernedina González y el entonces subdirector Jorge Jiménez convocaron a una reunión a todos los médicos internistas en la que no trataron el tema a profundidad.
Solo se confirmó la muerte de Zyanya Figueroa y se ordenó que el trabajo continuara con normalidad, pero sin represalias y sin cuestionar la conducta de los superiores de la joven pediatra.
Otros casos de acoso
Otros dos casos de acoso laboral terminaron con la renuncia de los médicos internistas del Hospital del Niño Poblano, aunque hasta el momento la Dirección no ha hecho nada para cambiar las cosas.
No es el único caso. Han hecho renunciar a dos médicos más. Éramos 18 y en menos de un año dos renunciaron y Zyanya se suicidó. Creemos que no es normal. Y en el hospital parece que no les importa. No van a hacer nada.
El acoso es sistemático, es una costumbre en este hospital y todos. Desde que llegas te avisan que así los han tratado a ellos y que incluso les iba peor. Acá los médicos superiores que ahora son ya prácticamente pediatras formados, o R3, el grado mayor, te tratan con la punta del pie. Te gritan que sin ellos mataríamos niños, que qué vamos a hacer cuando no estén ellos. Son jornadas largas de trabajo, te castigan cuando quieren y puedes estar hasta 36 horas diarias. Algo así le pasó a Zyanya Estefanía
De hecho, al momento de su suicidio, dos médicos pediatras que hacían su residencia en el Hospital del Niño Poblano acusaron a sus compañeros de acoso.
¿Qué ha pasado desde entonces?
El 3 de febrero de 2022, se ordenó una nueva investigación para determinar el caso de Zyanya Figueroa por cargos de feminicidio.
Sin embargo, la oficina del fiscal general del estado ignoró la orden. Por lo que un nuevo juez tomará el caso en audiencia, pidiendo nuevamente que se investigue con perspectiva de género.
dando clic en el periódico