Elementos de la Policía Estatal se presentaron en el predio del Ex Rancho de Vaquerías para un desalojo contra más de 250 familias que viven en el lugar. Aunque no se han desatado hechos violentos, los habitantes temen que en cualquier momento sean retirados de sus casas.
La orden de desalojo viene de un litigio de más de 20 años después de que el Juez Tercero de Materia Civil de la ciudad de Puebla falló en contra de los trabajadores del Suntuap para retirarles el predio del ex Rancho de Vaquerías. Este, supuestamente había sido entregado a precios económicos para construir y generar patrimonio.
Elementos de la Policía Estatal y Auxiliar acompañaron una diligencia para anunciar el desalojo de las 250 personas en un predio ubicado bulevar Carmelitas y 95 Poniente, en el ex Rancho Vaquerías.
En el sitio hay al menos 150 casas, unas en obra negra y otras terminadas e incluso habitadas. Además de que cuentan con vehículos y otras propiedades por lo que los vecinos temen por lo que pueda pasar a los inmuebles y sus cosas.
López Mayo jamás informó fallo contra los vecinos
Esta mañana los uniformados tiraron una malla ciclónica y desalojaron a algunas personas que en llegaron a vivir en el 2001. Quienes desconocían que había un fallo en su contra ya que el secretario general del Suntuap, Guillermo López Mayo jamás lo informó.
Como PÁGINA NEGRA informó, el pasado viernes 21 de enero, Guillermo López Mayo murió de un paro cardiaco mientras se ejercitaba en la ciclovía del Parque Ecológico de Puebla. Este hecho agiliza las cosas en contra de los vecinos.
Supuestamente había un adeudo de más de un millón de pesos para un acreedor que solicitaba el predio del Ex Rancho Vaquerías en pago. A decir de los habitantes, el predio vale más de 50 millones pero jamás les fue informada la situación legal por López Mayo.
Desde la mañana se mantienen alrededor de 50 patrullas de la Policía Estatal y los vecinos aún temen que se desate la violencia para sacarlos. Así que han optado por llevarse vehículos, muebles y enseres personales.
No se nos informó que ya se había perdido el juicio. Nosotros llegamos en 2001. Hemos estado sacando cosas porque tememos que se ponga feo. Siguen policías y aún hay gente como de un grupo de choque. También han llegado algunos alumnos de la BUAP como para mostrar que hay gente pero hay quienes lo van a perder todo, comentó uno de los desalojados.
A decir de los vecinos, el acreedor por este adeudo con el Suntuap realmente busca conseguir los predios de fútbol que se encuentran en este fraccionamiento. Que consistirán en una muy buena tajada de dinero en caso de ser vendidos o rentados a transnacionales para la colocación de algún centro comercial o tienda departamental.
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