Hace unas semanas el gobierno del Presidente López Obrador anunció la cancelación del programa Escuelas de Tiempo Completo, noticia que es un golpe bajo y duro a las mujeres, niñas y niños del país. ¿Por qué?
1.- Porque más de 3 millones 600 mil niños y niñas se quedarán sin una educación que les permitía tener actividades deportivas, culturales y educativas mientras sus mamás y papás trabajaban. Sin una jornada de 8 horas diarias en la escuela que garantizaban estar en un espacio más seguro que las calles o sus casas, durante la jornada laboral de sus cuidadores.
2.- Porque en estas escuelas 1.3 millones de niños y niñas recibían su primero o hasta su único alimento del día. De acuerdo a la UNICEF, 65% de los alumnos de estos planteles recibían su primer alimento en estas escuelas. Alimentos avalados por nutriólogos y preparados por la comunidad escolar organizada. México es uno de los países con mayores índices de pobreza alimentaria y contar con estos programas que permitían a infancias de zonas marginadas, acceder a una alimentación segura, significaba un programa de enorme ayuda.
3.- Porque el 50% de estas escuelas se encontraban ubicadas en zonas de alta marginación e inseguridad, es decir que permitían a poblaciones vulnerables, acceder a un programa que significaba una posibilidad de movilidad social pero sobre todo de una mejor educación, en un contexto adverso.
El gobierno, que en repetidas ocasiones se ha autodenominado como “el más feminista de la historia”, ha tomado una de las decisiones más regresivas de su administración en materia de política social y derechos humanos.
No hay nada de feminista en desaparecer un programa donde uno de los grupos más afectados va a ser las madres trabajadoras. En nuestro país, las mujeres cumplen con una jornada triple de trabajo debido a la inequidad en la distribución de los trabajos de cuidados. ¿A qué me refiero con esto? A que las mujeres no solo trabajamos durante las jornadas laborales retribuidas, sino también en la casa, con las labores de limpieza, cocina, etc, y con los cuidados de las hijas e hijos. Y eso que por años se ha visto como trabajos inherentes al género femenino, no son más que relaciones injustas y desiguales de trabajos con los hombres, que bajo los pretextos de los roles y estereotipos de género, dejan de asumir la crianza y el cuidado de la casa.
¿Y eso que tiene que ver con las Escuelas de Tiempo Completo? TODO.
Todo porque quienes tendrán que decidir si dejar uno de sus trabajos para cuidar a sus hijos debido a la eliminación del programa, serán las mujeres, porque en este sistema patriarcal “las mujeres son las responsables de los hijos”.
Quienes van a tener que decidir si dejar a los hijos con algún familiar, o solos en sus casas, tendrán que ser miles de mujeres que incluso viven en familias monoparentales donde ellas con la cabeza del hogar.
Y por supuesto que nadie pensó en las infancias, quienes estarán ahora expuestas a los riesgos que conllevan dejar una escuela que les brindaba alimentos, educación y cuidados, por regresar a las calles o a las casas sin sus padres y madres que trabajan, bajo los cuidados de algún familiar (si bien las va), con “conocidos” o solos.
Dice la Secretaria de Educación que el programa se canceló porque se necesitaban esos recursos para la infraestructura de otras escuelas, “para ponerles baños”. Y aquí la pregunta es ¿por qué no le quitó recursos al tren maya o a la refinería dos bocas? Proyectos permanentemente señalados por poner en riesgo el medio ambiente. ¿Por qué sacrificar la posibilidad de 3 millones 600 mil alumnos a acceder a una mejor educación?
Y finalmente ¿por qué si se dicen ser el gobierno más feminista de la historia, actúan en perjuicio de las mujeres trabajadoras y de sus hijas e hijos?
Es importante no dejar de señalar este grave retroceso en todo el país. Y aunque en el estado de Puebla y en el de Nuevo León, ambos gobernadores han anunciado que seguirán implementando el programa sin recursos federales, lo cierto es que las niñas y los niños de todo el país tienen los mismos derechos y todos merecen seguir tiendo la posibilidad de construirse un mejor futuro, y sus madres, la posibilidad de tener un trabajo digno que les brinde independencia o un soporte económico, en un país machista.
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