Escribo esta columna desde la impotencia y la frustración por el grave retroceso en materia de derechos sexuales y reproductivos y aborto legal. El pasado 24 de Junio, la Corte Suprema de Estados Unidos, (una Corte de mayoría conservadora), anuló el fallo Roe Vs Wade que garantizaba el derecho a un aborto legal y seguro en todo el país.
El derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo en todo un país quedó determinado por la decisión de 5 personas que decidieron votar a favor de anular este derecho, desde su posición privilegiada, retrógrada y antiderechos.
Roe Vs Wade permitía, desde hace 50 años, que las mujeres y personas gestantes accedieran libremente a un aborto legal y seguro en todo el país. Con este fallo el aborto no se prohíbe, sin embargo lo que sí ocurre es que ahora cualquier estado puede legislar a favor o en contra de prohibir el aborto en sus territorios.
Los estados con mayorías liberales mantendrán el acceso al aborto como un derecho constitucional, pero los más conservadores han aprobado ya prohibiciones para que las mujeres puedan abortar. Se trata de 26 estados conservadores que estarían penalizando a las mujeres que quisieran interrumpir sus embarazos en esos territorios.
Esta decisión retrógrada discrimina a las mujeres, pues las más afectadas serán las mujeres emprobrecidas, racializadas, marginadas, migrantes, y excluidas socialmente. Las mujeres con medios económicos para interrumpir sus embarazos, podrán costear sus viajes a los estados donde no está prohibido para hacerlo, pero las que no tienen esas ventajas económicas, tendrán que practicarlos de forma insegura, poniendo en riesgos sus vidas, porque es un hecho que las mujeres seguirán abortando.
Lo que este retroceso nos pone en evidencia es la importancia de no dejar los derechos de las mujeres en manos de unos cuantos, de no depender de los votos de una Corte para prohibir o garantizar un derecho, de mantenernos vigilantes y en lucha permanente porque desafortunadamente vivimos en un mundo patriarcal donde como diría Simone de Beauvoir: “ bastará una crisis económica o religiosa para que los derechos de las mujeres vuelvan a ser cuestionados”, pero también de garantizar la existencia de un Estado Laico, donde los tomadores de decisiones, y las y los legisladores, no actúen desde sus creencias religiosas sino desde la garantía a los derechos humanos de todas las personas sin su religión, su moral y sus intereses políticos de por medio.
Roe Vs Wade debe ser una lección a aprender en todo el mundo:
1.- De que la progresividad de los derechos humanos no puede darse por sentada, puede ser omitida por intereses políticos y si las leyes y las sentencias no se construyen y argumentan adecuadamente.
2.- De que el derecho al aborto legal debe garantizarse desde lo local, estado por estado aprobando iniciativas que garanticen este derecho en sus marcos constitucionales. No podemos depender de la conformación política de una Corte o de la voluntad de un Congreso cuya prioridad es la pugna política electoral, aunque eso no significa dejar de demandárselos.
3.- De la importancia del activismo de la sociedad civil y las colectivas feministas en materia de derechos sexuales, reproductivos y aborto legal, el movimiento antiderechos sigue financiándose y ocupando espacios de representación, el activismo es fundamental para ganar la conversación en la calle, las redes sociales, los medios, las instituciones y los territorios.
4.- De la relevancia de las redes de acompañamiento y de las acompañantes de aborto. Las mujeres y personas con capacidad de gestar seguirán abortando, al no poder hacerlo en instituciones con presupuesto público y equipo médico y técnico para hacerlo, el acompañamiento de personas capacitadas para hacerlo en la clandestinidad pero de forma segura es muy importante, así como la socialización de la información sobre los abortos seguros con medicamentos.
5.- Finalmente la importancia de politizar la lucha por nuestro derecho a decidir, América Latina y el sur global se encuentran dando una lucha comunitaria por las garantías de los derechos de las mujeres, la marea verde inundó Argentina, Colombia y México, ahora deberá alcanzar a Estados Unidos para que ese retroceso de 50 años, pueda ser subsanado. ¡Aborto legal y seguro en toda América, ya!
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