Por ahí, entre los miembros del gabinete del gobernador Miguel Barbosa, hay una secretaria que anda causando división.
Mete intrigas entre sus compañeros y se ha metido tanto en el primer círculo del gobernador, que ya hasta decide cuál secretario hace bien su trabajo y cuál no.
La molestia en contra de esta secretaria ya es generalizada. A todos sus compañeros, o a la mayoría de ellos, les quiere poner el pie. Pero no es nada tonta, pues sabe con quién meterse.
Pero ¿Qué es lo que busca?
Es muy fácil. Quiere posiciones. Así como metió a Carlos Palafox a la Consejería Jurídica y luego al Tribunal Superior del Estado. No está conforme, quiere más carteras, fieles súbditos que le sean leales.
Tiene un gran abanico de posibilidades. Es más, en una de esas, hasta logra colar al gabinete a Diego Corona, pese a su halo de corrupción y aroma a morenovallismo.
Sus compañeros ya se dieron cuenta que les juega las contras, que les mete ruido con el gobernador para que al final los corra y ella recomiende a su gente. No quiere un gabinete afín a Barbosa, quiere uno afín a ella, que le ayude a sus aspiraciones personales.
Es tanto el poder que ha obtenido que cree que nadie la puede parar. Solo esperemos que no corra con la misma suerte que Eric Cotoñeto.
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