Odio esa frase. Les juro que la odio porque más allá de mostrar vocación periodística, solo es síntoma de un gran ego, pero desde ayer “adelanté” que Sergio Salomón Céspedes Peregrina sería el gobernador sustituto de Puebla tras la muerte de Miguel Barbosa Huerta.
Una decisión acertada, pues dentro de todos los nombres que se mencionaron dentro del barbosismo es el único que garantiza inclusión, pluralidad y un respiro para todos los sectores sociales.
Incluso, hace días el propio diputado de Morena con licencia dijo que se requería de una verdadera reconciliación en Puebla. Vaya que es necesario. Su estilo de hacer política es más de diálogo, acuerdo y construcción de amistades.
Era necesaria esta decisión, se requería de alguien que tenga el pulso de lo que ocurre en el estado y sepa hacer política y gobernar. Sergio Salomón Céspedes tomará de inmediato las riendas del estado y se pondrá a trabajar.
Pero además no tendrá oposición pues todos los partidos políticos estuvieron de acuerdo en su nombramiento, eso también le dará legitimidad para gobernar.
Una nueva era se avecina para Puebla. Sabemos cuál será el estilo de gobernar, solo me queda una pregunta ¿Qué pasará con aquellos grupos de Morena ajenos al barbosismo y con los propios barbosistas que están en contra de Sergio?
Ojalá y todos ellos sean incluidos en esta nueva clase política que se empieza a construir.
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