Ahí estaba, vestido con su traje gris impecable, sonriendo, se veía muy seguro de sí mismo, volteaba a la cámara y hasta lanzaba miradas coquetas, pero de pronto nadie daba cuenta de lo que estaba diciendo.
De pronto el coordinador de la bancada del PT en el Congreso del Estado, dejó a todos incrédulos, nadie daba cuenta de lo que estaban escuchando. A lo lejos, a través de la transmisión en vivo del Congreso del Estado, mis tímpanos casi revientan.
Y sus compañeros en el Pleno del Congreso no sabían si reír, llorar o meterse debajo de la banca, tenían caras desencajadas, mientras el diputado sentía que pronunciaba un gran discurso.
¿Pero qué dijo el brillante legislador?
Parafraseó al tío Ben de Peter Parker y dijo: “Un gran poder conlleva una gran responsabilidad” y de pronto todo su discurso giró en torno a Spiderman. Y desde estas líneas yo también haré una paráfrasis pero de un meme “No digas mamadas Mary Jane”.
Sí, Toño López no citó a alguno de los grandes pensadores del mundo, vaya ya ni del mundo, tal vez de México, de Puebla. Toño López convirtió la tribuna del Congreso en el peor circo que se haya vivido. Borró los grandes debates que se han dado en esa tribuna.
Redujo años de teoría política, de parlamento, de estudio del discurso y del debate. Desde los griegos, los romanos, los ingleses. Acabó con la historia del PT. Ridiculizó a este partido de grandes pensadores. No se tomó la molestia para ver, analizar y estudiar los discursos del Profe Anaya, de Cecilia Soto, de las grandes cabezas de izquierda.
Toño López habló en la máxima tribuna del estado de Puebla, de Peter Parker. Su referente de héroe, de justicia, de lucha social es Spiderman. Y bueno mi querido Toño, ya que ibas a hacer el ridículo, lo hubieras hecho bien.
Si quiera hubieras sacado tu máscara, hubieras lanzado tu telaraña, hubieras hecho una huida muy creativa trepando por las paredes. Hubieras hecho algo para verte temerario y no solo como el payaso de las cachetadas y el diputado cuya referencia intelectual es un personaje animado.
Los amantes del poder
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