Érase una vez una activista que encontró su mina de oro

Ya ni sé a quién dedicarle estas líneas. A la tal Majo que solo busca de dónde sacar dinero o a sus víctimas, pobres incautos que se dejan engañar. Y es que me hierve la sangre. Una por gandalla y los otros por mensos. Cuando el activismo se vuelve negocio y uno muy redituable, me … Sigue leyendo Érase una vez una activista que encontró su mina de oro