A estos muchachos ambulantes no les queda ponerse pesados por no decir otra palabra. Todos sabemos de qué pie cojean y cómo se las gastan tirándose al piso. Son una mafia en la que ganan mucho dinero.

Eso hasta los comerciantes establecidos lo saben, por eso algunos de ellos como un tal “Charly” que tiene un negocio en la calle 6 Oriente ya también se metió como líder ambulante.

Este tal “Charly” juega en los dos bandos dependiendo de lo que le convenga. A veces se pone el sombrero de ambulante y en otras ocasiones, el de empresario establecido.

“El Charly” se la ha pasado viviendo de las prebendas del Ayuntamiento, pega con la derecha y cobra con la izquierda. Ha recibido muchos privilegios por parte de las administraciones municipales.

En esta ocasión quiso aprovechar las amenazas de los grupos ambulantes para instalarse en el Centro Histórico, a fin de amenazar al Ayuntamiento, pero como dirían mis amigos pros en el arte del albur “Se la peló”.

El gobierno de Lalo Rivera ya no le compró ni sucumbió a las amenazas. Y es que este señor es de los que saca su mercancía a la calle. Pone su lona, sus productos y a sus trabajadores a vender y vende re bien.

Y quiere más puestos en la vía pública, pero además se vende como vínculo entre los ambulantes y el Ayuntamiento, dice que trae a varios vendedores y con eso quiere hacer presión. Se siente un gran líder de vendedores informales, pero a ellos les cobra una cuota.

Ya lo tienen bien identificado, ya saben cuál es su modus operandi, que es toda una fichita y así debe de ser tratado porque son de las personas que más daño le hacen a la ciudad.

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Y yo que confié en la buena voluntad de Karina Pérez Popoca, pero ya me hicieron ver que soy un iluso, un pobre soñador, un idealista muy inocente.

Hace días les platiqué que la Kari a través de su organización regalaba despensas pero resulta que no. Las vende y las vende a un precio muy caro.

Según ella, estas despensas las reparte a las familias de escasos recursos, pero en realidad las vende y las vende caras. Los precios de los productos que mete en las bolsas son más elevados que los que dan mis amigos de los mercados o en el Aurrera o la Gran Bodega.