La esposa del exgobernador Miguel Barbosa Huerta, Rosario “Charito” Orozco anda muy activa en los municipios, en reuniones con los presidentes municipales y por todos lados.
Se me hace que más allá de ser reuniones y encuentros de buena fe, estos saludos, comidas y visitas a las casas de los alcaldes tienen un trasfondo.
Al parecer la mente detrás de Miguel Barbosa anda buscando algo más que solo saludar a sus amigos entrañables, aunque muchos de ellos ya ni van a las misas que organizan los 13 de cada mes.
Charito declaró recientemente que el barbosismo no está muerto, que está más vivo que nunca. Por supuesto, para creerlo debe trabajar en ello. Es decir, mantener que siga vigente este grupo político que mide cada vez más desdibujado, fragmentado y casi extinto.
Pero entonces ¿Para quién está operando Charito?
¿A través de quién encumbrará de nueva cuenta al barbosismo?
Lo más lógico es que esta nueva cara sea la de Julio Huerta, el primo de su marido, pero conforme pasan los días en lugar de fortalecerse y tener más presencia, se va debilitando. La avalancha de los primos Mier lo está arrastrando al olvido y al fracaso.
Tal vez por eso es que Charito anda muy activa y emprendió esta serie de reuniones, quizás para pedirle a los alcaldes que fortalezcan al secretario de Gobernación. Y ya sabemos que son ellos quienes lo andan paseando y disque operando a su favor.
Pero hasta la propia Charito, inteligente como ella sola, sabe que eso es pura simulación pues los alcaldes se irán con el Mier que sea designado candidato.
Tal vez por eso, es que ha intensificado sus reuniones estratégicas para hacerles ver de la manera más sutil a estos alcaldes con quien deben estar.
Pero serán pocos los que realmente le sean leales. Poco a poco se irán cambiando de huacal con todo y las “buenas intenciones” de Charito. Desconozco si el barbosismo sigue vivo o agoniza, lo que sí sé es que necesitará a alguien más que a Julio Huerta, autonombrado “el nuevo animal político”.
Pues hasta ahora su mano operadora no se ha visto por ningún lado.
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