Me cuentan mis amigos de la Auditoría Superior del Estado (ASE) que la titular de dicha dependencia, Amanda Gómez, está preparando una ola de despidos que serán efectivos a finales de diciembre.
Según me cuentan mis amigos que están muy bien informados, que al parecer serán 100 personas a las que despedirán. Sí, al igual que ustedes casi escupo mi café cuando me lo contaron, pues es una cifra muy elevada y bastante temeraria.
Imaginen, 100 personas serán despedidas y por supuesto, planea contratar al mismo número de personal. Lo malo es que no hay garantía de que tengan experiencia ni se sabe cuáles serán los criterios de contratación. Por lo que no me quiero ni imaginar cómo estarán hechas esas auditorías.
Además, hace unos días Amanda Gómez declaró que desde hace muchos, pero muchos años hay retraso en la revisión de las cuentas públicas, pero hasta el momento tampoco se aprecia mucho que digamos su trabajo. Es decir, no se ven los resultados.
Y por si no fuera suficiente esta ola de despidos que se avecina. Los trabajadores tendrán que pagar 350 pesos para su platillo de la cena de fin de año. Imaginen, yo en su lugar no iría, ni haría el intento por pagar. Es una burla para los trabajadores.
Además, tienen que entrar a un intercambio de $200. Y ya es conocida por sus malos tratos a tal grado que no tuvieron descanso en el puente del 20 de Noviembre y encima de todo, salieron a las 3 de la mañana.
Pero no es la primera vez que los hace trabajar en días de asueto a tal grado, que hasta ha tapado el reloj biométrico y deben registrar su asistencia en libretas. Para que no haya evidencia de esta irregularidad, o sea, que los hace trabajar en días de descanso.
En fin, siguen las irregularidades y los abusos por parte de Amanda Gómez contra los trabajadores de la ASE. Y tampoco se ven los resultados.
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