La Auditoría Superior del Estado (ASE) siempre se ha regido por el calendario de actividades del Congreso. Hasta que llegó Amanda Gómez.
Los amigos de la ASE están más que enojados, están encabronados y lo que le sigue, porque a doña Amanda se le ocurrió que trabajen jueves y viernes santo. Mientras los diputados están de vacaciones.
Lo peor, es que tantos resultados que digamos que está dando Amanda, pues tampoco. Tiene un retraso en las cuentas públicas y no se ve para cuándo se pondrá al corriente.
De hecho, muchos nos empezamos a preguntar ¿Qué hace Amanda? Tampoco sabemos qué hace Jocelyn Olivares, la presidenta de la Comisión de Control, Vigilancia y Evaluación que se supone debe revisar el trabajo de Amanda y aprobar en primera instancia las cuentas públicas.
Bueno, el caso es que los amigos de la ASE andan que no los calienta ni el sol, porque Amanda los está obligando a presentarse en días santos solo para calentar la silla. Solo porque los quiere tener ahí, haciendo horas nalga.
Lo que sí debería de hacer, es empezar a pasar las cuentas públicas. Iniciar con reuniones con la Comisión de Vigilancia, es decir, ya que empiece a desquitar el sueldo que para eso le pagamos los poblanos.
Y hablando de Amanda. Me hicieron llegar una bonita foto para que exhiba sus grandes, de la más alta tecnología e inviolables, sellos de seguridad. Así cuida Amanda Gómez los documentos más importantes y delicados del estado.
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