Poblanas en el #8M. Sin miedo

La “Canción sin miedo” suena durante toda la marcha del 8M en Puebla. Sale de una bocina que lleva alguna chica, se escucha desde un auto estacionado en el Bulevar 5 de Mayo, la entonan las mujeres mientras toman las calles o rezumba en una bocina en el edificio del PRI municipal, junto al Congreso.

No sé cómo, pero siempre suena.

Soy Claudia, soy Esther y soy Teresa
Soy Ingrid, soy Fabiola y soy Valeria
Soy la niña que subiste por la fuerza
Soy la madre que ahora llora por sus muertas
Y soy esta que te hará pagar las cuentas
¡Justicia, justicia, justicia!

Ahí, en ese grito de justicia se une la familia de Alma Melani. La víctima del feminicidio 44 en el 2021 en Puebla. Tiene un número, porque son tantas, que las contamos.

Están paradas afuera del Congreso de Puebla. De frente a las policías, mujeres todas, que usaron hábilmente para evitar las pintas y algún enfrentamiento.

El año pasado Melani caminó junto a ellas, en la marcha del #8M pidiendo justicia también. Al año siguiente su foto iba a estar impresa en unas playeras que usarían su mamá y sus amigas.

La mató su novio Julio y está libre. Lo atraparon y lo dejaron ir.

Gritan unas tres veces ¡justicia! Y se ve que se esfuerzan por no soltar el llanto y perder la fuerza de los brazos que sostienen sus pancartas en lo más alto. Cuando lloran, las mujeres del “Bloque Negro” las abrazan, bajan sus martillos y aerosoles para consolarlas.

Esa canción que las une casi a la mitad de la marcha, es la que sonó al inicio en la Fiscalía de Puebla.

Yo todo lo incendio, yo todo lo rompo
Si un día algún fulano te apaga los ojos
Ya nada me calla, ya todo me sobra
Si tocan a una, respondemos todas

Parece una instrucción porque mientras camina el “Bloque Negro” interviene paraderos de RUTA, monumentos, banquetas y las paredes que encuentra a su paso.

Las demás no estorban, las alientan al grito de “Sí me representas” y “No fue una, fuimos todas”.

“¡Ta amo Bloque Negro!”, grita una.

“Yo las amo a ustedes”, responde la que lleva el altavoz, organiza y cuida a sus compañeras. Todas encapuchadas.

La mayoría llevan pancartas, pero las de hasta adelante las fotos de sus víctimas, playeras, banderolas, a todas las une el sentimiento de impotencia, el dolor de haber perdido a una de sus mujeres, pero, sobre todo, la falta de justicia, saber que los asesinos siguen libres.

Poblanas en el 8M
Estas son las pancartas del 8M en Puebla

Cantamos sin miedo, pedimos justicia
Gritamos por cada desaparecida
Que resuene fuerte “¡nos queremos vivas!”
Que caiga con fuerza el feminicida

Encuentran mujeres protegiendo los edificios del gobierno, el Ayuntamiento y el Congreso y deciden no intentar intervenirlos.

En la Juan de Palafox, a solo una calle del zócalo una señora ha salido al balcón con una bandera de México en tonos negros, pide un minuto de silencio por las que ya no están.

El contingente se detiene, alza el puño y todas callan.

Al fin, la marcha es por ellas, por las que ya no están.

Es por las que el otro año irán en pancartas, en playeras, con su foto en una manta y sin justicia.

Policías, todas mujeres, protegieron los edificios de gobierno durante la marcha del 8M en Puebla
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Viridiana Lozano Ortíz

Viridiana Lozano Ortíz

Estudió la licenciatura en Comunicación en la BUAP, es egresada de la maestría en Letras Iberoamericanas por la Universidad Iberoamericana Puebla. Actualmente estudia la maestría en Escritura Creativa...