Ni mula ni santería, ¿para qué usaron a Tadeo?

La lucha de poder al interior del penal de San Miguel en Puebla parece concretarse como la única razón por la que decidieron, como la más cruel estrategia, meter el cuerpo de un recién nacido en los contendores de basura.

La noticia fue la más cruenta. El 10 de enero se reportó que el cadáver de un bebé recién nacido había sido encontrado en un basurero del penal.

Las especulaciones, que eran inevitables ante la gravedad del caso, no se hicieron esperar y de inmediato corrió la versión de que el bebé Tadeo había sido robado de la Ciudad de México, y usado para meter droga en San Miguel. Como mula.

Hoy, 15 días después, tenemos ya datos oficiales de qué fue lo que pasó.

Tadeo nació en octubre y falleció el 5 de enero, después de sufrir una serie de padecimientos por los que se le realizaron diversas cirugías. El 6 de enero fue sepultado por sus padres en un panteón de Izatapalapa.

El  10 de enero, el cuerpo del bebé fue encontrado en un basurero del penal y lo más probable es que haya sido introducido por el área de residuos, y que nunca haya llegado a las áreas donde están los presos.

¿Para qué usaron a Tadeo?

Como les dije en un principio, por la lucha de poderes al interior del penal que, además, reflejan la falta de protocolos con los que trabajaban quienes deberían mantener en orden a los reos, y eso lo reconoció el propio gobernador Miguel Barbosa.

¿Querían uno de los mayores escándalos de la historia? Lo lograron. La noticia de Tadeo llegó a los medios nacionales e internaciones.

El más burdo uso de un menor que terminó en la salida del secretario de Seguridad Pública en Puebla, y la liberación de un total de 23 órdenes de aprehensión en contra de los presuntos responsables, la mayoría de ellos funcionarios del propio penal.

Mientras, el sufrimiento de los padres del bebé Tadeo, de quien ya se habían despedido el 5 de enero, se prolongó por días y, como si se tratara de un deja vu, revivió el fin de semana cuando lo volvieron a sepultar.

Cronología

El 10 de enero se da a conocer el hallazgo de un bebé sin vida encontrado en el basurero del penal de San Miguel en Puebla.

El 14 de enero la Comisión de Derechos Humanos del estado de Puebla inició una investigación del caso y ordenó entrevistas a quienes estuvieran relacionados con los hechos para identificar que sucedió. También solicito que se buscará a los familiares del bebé.

El 15 de enero la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió un comunicado para dar a conocer que ejercería su facultad de atracción para investigar el caso, sin embargo la CDH le pidió no hacerlo y recularon para respectar la atribución del organismo estatal.

El 17 de enero, el gobernador de Puebla calificó el hecho como gravísimo y prometió que se investigaría a profundidad el caso. Además, dijo que se revelaría “mucha porquería”, pero no adelantó nada más. 

El 18 de enero, la Ibero Puebla pidió agilizar las investigaciones sobre el caso. A través del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría (Idhie) la universidad manifestó su preocupación y señaló que se deben realizar las investigaciones con prevalencia al interés superior de la niñez para esclarecer las causas de la muerte.

El 19 de enero, el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa dijo que ya había algunos datos sobre el bebé, pero que la investigación seguía en curso, por lo que no podía ser revelada.

La noche del 21 de enero, la activista Saskia Niño de Rivera, encargada de difundir la versión de que el pequeño había sido usado como mula para introducir droga al penal, dijo que estaba ya en contacto con la familia del menor, los Ayala Peralta, y que su nombre era Tadeo.

Ella dio a conocer que su cuerpo fue robado de su tumba en Iztapalapa. El pequeño nació el 4 de octubre y murió el 5 de enero.

El 22 de enero el fiscal General del Estado, Gilberto Higuera Bernal dio la primera postura sobre el caso y dijo que ya tenían identificado a la persona que colocó el cadáver dentro del centro penitenciario.

Confirmó que el nombre del pequeño era Tadeo, quien había fallecido el 5 de enero y que las marcas en su cuerpo eran por una serie de cirugías que se le habían practicado antes de morir.

El 23 de enero, los restos del bebé Tadeo fueron trasladados de Puebla a la Ciudad de México para volver a ser sepultado por su familia.

La mañana del 24 de enero, en su tradicional rueda de prensa, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que el caso del bebé Tadeo era fruto podrido de la descomposición social,  y que los hechos estaban vinculados al pasado reciente que dejó la política neoliberal.

Por la tarde,  el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa despidió al secretario de Seguridad Pública, Rogelio López Maya y nombró a Daniel Iván Cruz Luna. Esta fue la primera medida por el caso del penal de San Miguel.

Poco después  se dio a conocer la detención de 19 funcionarios del Cereso de San Miguel, presuntamente implicados en el caso del bebé Tadeo. Entre ellos el subdirector, Jaime Mendoza Bon.

Por la noche se llevó a cabo un operativo en el penal, en donde se pudo observar la presencia de la Policía Estatal.

La mañana del 25 de enero, el gobernador Miguel Barbosa Huerta dijo que son 23 los implicados en el caso de Tadeo. Las ordenes de aprehensión ya fueron liberadas y que se habían ejecutado hasta ese momento, 21.

Además anunció que nombrará a una nueva directora del penal de San Miguel.

Cronología del caso del bebé Tadeo
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Viridiana Lozano Ortíz

Viridiana Lozano Ortíz

Estudió la licenciatura en Comunicación en la BUAP, es egresada de la maestría en Letras Iberoamericanas por la Universidad Iberoamericana Puebla. Actualmente estudia la maestría en Escritura Creativa...