“Al experimentar la quietud de su presencia, surge la belleza”, por Eckhart Tolle.
Tristemente ayer escuchaba el noticiero nocturno “Euro News” y en una de las notas entrevistaban a un euro diputado sobre el regreso de las plantas de carbón para la generación de energía eléctrica.
Europa tiene disyuntivas similares como las que tiene México, ¿invertir en infraestructura para la generación de energías “limpias” o seguir usando la infraestructura existente con las tecnologías convencionales? Veamos qué consecuencias trae cada una de estas opciones.
Los parques solares han tenido muchísimas opiniones sobre si son la opción “más limpia” para la generación de electricidad debido a la cantidad de silicio, cobre y vidrio que necesita, lo que no lo hace 100% limpio.
Las centrales de viento son consideradas tecnologías más verdes, pero se necesita una cantidad muy grande de dinero para que lleguen a reemplazar a una planta de carbón. Por ejemplo, en un estudio hecho en Chile, se compara la inversión de poner un sistema de generación eólica contra una planta de carbón, con capacidades de producción similares; la primera tiene un costo de 2.3 mil millones de dólares americanos, mientras que la opción convencional sólo cuesta 600 millones de dólares americanos. ¡Casi 300% más barato!
En 2020, Europa produjo 466 Tera watts por hora provenientes de plantas de energía eólica, mientras que maquiló 490 Tera watts por hora a base de plantas de carbón. Paradójicamente, en el 2021 estos indicadores se movieron a favor del carbón, reduciendo el primer dato a 447 y elevando el segundo a 579.
Europa cuanta con una capacidad muy amplia de generación de electricidad a base de carbón, por ejemplo, Alemania cuenta con 48 centrales de carbón y España con 14; si los europeos decidieran reemplazarlas por centrales eólicas, necesitarían invertir más de 155 mil millones de dólares americanos.
Un último punto que si tiene mucho peso para decidir poner centrales eólicas es que este método no tiene una constancia permanente, es decir, a veces hay aire y a veces no. La variabilidad de generación depende de las situaciones climatológicas y hay ocasiones que los molinos de aire están totalmente parados.
En el mundo hay 2 mil 330 centrales a base de carbón, de las cuales México sólo tiene tres. Si México quisiera migrar del carbón al aire, necesitaría un inversionista dispuesto a colocar 7.5 mil millones de dólares de inmediato.
Bajo mi óptica, la energía eólica no es la solución concreta para el reemplazo del carbón en la generación de energía eléctrica.
Comentarios: Jorge.medinasal@gmail.com.
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