Al momento donde aspira a presidir la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la ministra Yasmín Esquivel Mossa fue expuesta por haber plagiado su tesis en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), copiando punto por punto el trabajo que otro investigador hizo un año antes.
En 1987, la hoy ministra de la SCJN, Yasmín Esquivel escribió su tesis de licenciatura en la Facultad de Derecho de la máxima casa de estudios del país sobre la situación que entonces guardaban los sindicados con los trabajadores de confianza.
Sin embargo, un año antes, en 1986, el entonces alumno Edgar Ulises Báez Gutiérrez presentó la misma tesis ante la UNAM. La versión de la ahora ministra no solo es idéntica en el tema, sino también en el índice y hasta en el título.
“INOPERANCIA DEL SINDICATO DE LOS TRABAJADORES DE CONFIANZA DEL ARTÍCULO 123 CONSTITUCIONAL APARTADO A”, reza el título ambos trabajos, los cuales, pueden consultarse en el siguiente enlace.
De igual forma, el índice que usa la ministra Yasmín Esquivel en su tesis lleva el mismo orden e incluso el mismo margen conceptual y temas que realizó Edgar Ulises Báez.
Esto fue descubierto por el escritor Guillermo Sheridan Prieto para Latinus. Quien también ha encontrado plagios en libros que escribió el titular de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Bartlett Díaz.
Rechazan plagio de tesis, pero sin mostrar pruebas
Al darse a conocer este plagio, la ministra mostró una carta escrita por Martha Rodríguez Ortiz, la académica de la UNAM que dirigió la tesis. Quien expuso que la información era falsa, aunque sin dar alguna prueba de autenticidad.
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Sin embargo, el señalamiento de la catedrática fue recibido con sospechas, ya que ella también dirigió la tesis de Edgar Ulises Báez. Por lo que debió advertir que la versión de Yasmín Esquivel era idéntica a la del especialista.
Pese a eso, Martha Rodríguez defendió sus argumentos, al señalar que lleva de 45 años de experiencia con más de 500 trabajos revisados.
Este escándalo ha explotado a Yasmín Esquivel, cuando aspira a convertirse en la próxima presidenta de la SCJN. Ha sido relacionada con la 4T, debido a que su esposo, José María Riobóo, fue contratista en las administraciones de Marcelo Ebrard Casaubón y Andrés Manuel López Obrador, cuando ambos fueron jefes de gobierno de la Ciudad de México.
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