Los vecinos de la calle Colorines, en la colonia San Ramón, al sur de la ciudad de Puebla, cerraron una calle pues no quieren que ni un coche pase por la vialidad recién inaugurada, que los niños jueguen sobre ella o que ni el viento la toque por temor a que se acabe, se estropeé y se le hagan baches.
A través de redes sociales, nuestra amiga de Twitter @pepitasabia documentó el cierre de la vialidad recién pavimentada. A través de una serie de fotografías evidenció cómo los vecinos han secuestrado la calle y no permiten que nadie transite por ella, es más ni ellos la usan para pasar en sus automóviles.
De acuerdo a las fotografías publicadas, las personas que viven en la calle Colorines cerraron con piedras grandes que fueron colocadas a lo ancho de la vialidad, y están puestas de forma permanente. La intención de pavimentarla fue además de brindar mejor calidad de vida a la gente, para que el tráfico que se hace en la calle Rosales y 11 Sur, fuera más fluido utilizando Colorines como vía alterna.
Esta calle fue inaugurada el pasado 14 de febrero por el presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez y tuvo una inversión de 5.1 millones de pesos e incluyó la construcción de 2 mil 398 metros cuadrados de carpeta asfáltica y de banquetas, así como la arborización de espacios públicos; también luminarias y señalética.
En teoría la pavimentación de Colorines tendría que beneficiar a los vecinos de 13 colonias como: San Isidro Castillotla, Infonavit San Ramón, San Bernabé Temoxtitla, y hasta dejó en claro ese día que ya podían hacer uso de la vialidad, pero ahora las personas que viven en la calle se niegan a que sea usada.
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