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Intimidaciones por parte de la policía, el acoso de clientes y el riesgo de sufrir alguna desaparición, es lo que las vendedoras por redes sociales, conocidas como “nenis”, sufren día a día al realizar sus entregas en la capital poblana.

La detención de Leslie Alcántara, ysu posterior liberación, desató la molestia de quienes se dedican a la venta de productos por internet, ya que la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal la acusó, junto a seis personas más, de presuntamente vender droga. Los familiares rechazaron esa versión al asegurar que se trata de un delito fabricado.

Este hecho desató una protesta el pasado 24 de enero, donde las llamadas “nenis” se solidarizaron con su compañera, revelando que han sido víctimas de intimidaciones y que todo el tiempo están expuestas a cualquier abuso.

Diversas chicas compartieron su testimonio a CENTRAL, eligiendo el anonimato por su seguridad.

“Si se pone así, hay que soltarle un madrazo”

“Estefanía” es una de las tantas vendedoras que a diario sufren hostigamiento por parte de las autoridades municipales. El pasado sábado realizó una entrega en Paseo Bravo, donde elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) le exigieron retirarse.

Sin embargo, lo grave fue el comentario de un funcionario que se acreditó como de la Secretaría de Gobernación Municipal (Segom), quien dijo a uno de los elementos: “sí se va a poner así, hay que soltarle un madrazo”.

“Yo, la verdad, me sentí muy intimidada, pero preferí no hacer nada por miedo y solo me preguntaron a qué iba a Paseo”.

Por su parte, “Tania” describe que el hostigamiento no solo ocurre en espacios públicos como el Paseo Bravo, sino también en centros comerciales. Ella acostumbra realizar sus entregas en compañía de su padre. Bastante temor le produce acudir sola a un sitio.

Esa precaución la empuja a citarse en lugares concurridos. La Plaza Cristal, de Puebla capital, es el sitio adecuado. La entrega fue pactada frente al Italian Coffee del centro comercial, lugar cómodo por su ubicación y concurrencia.

La inflexibilidad de los policías privados es frecuente, pero en esa ocasión, el hostigamiento alcanzó otro nivel. Un elemento se aproximó a ella, prohibiéndole cualquier intercambio en la plaza o en el estacionamiento.

Incluso, la amenazó con imponerle alguna “sanción” ficticia. El acoso fue en aumento cada segundo, hasta que el padre de Tania —sentado a unos metros— tuvo que intervenir.

“Nenis”, en riesgo de sufrir una desaparición

Un altercado con la policía es el menor de los problemas al que están expuestas.  Persiste el peligro de desaparecer, en un estado que acumula ya cuatro feminicidios en lo que va del año.

En abril del 2021, “Jannet” recibió un usual mensaje por Marketplace, la sección de Facebook especializada en ventas. Un hombre, de apariencia adulta, le insistió para comprarle unos pantalones.

La transacción sería como cualquier otra. La primera opción fue enviar el pedido por Didi, pero el sujeto no realizó la transferencia. Su objetivo era, más bien, acordar una entrega personal.

“Jannet” lo citó en Paseo Bravo, bajo El Gallito. Le explicó la forma en que iría vestida para que ambos pudieran identificarse: un protocolo comúnmente utilizado en las compras por redes sociales.

Sin embargo, ella omitió un detalle que carecía de importancia: iría acompañada de su novio. “Jannet” acudió de forma puntual. Pasaron cinco, diez, veinte minutos, y el cliente no llegaba. Este excusó por teléfono una serie de urgencias que no tardaría en resolver. Transcurrieron 40 minutos y la pareja finalmente desistió.

Apenas se retiraron, el cliente le envió un mensaje desesperado, autoritario, donde le recriminó su ausencia. Principalmente, la cuestionó por ir acompañada.

“Le dije que era mi novio, me dijo que había quedado de ir sola y ya fue cuando me saqué de onda porque él sí me había visto. Supongo que estaba escondido o algo así porque me describió cómo era mi novio y a qué carro nos subimos”.

Con la detención de Lesli Alcántara y las ventas por redes sociales, el Ayuntamiento de Puebla fortaleció sus operativos de vigilancia en zonas como Paseo Bravo, que es uno de los lugares predilectos para los intercambios.

El pasado 24 de enero, el titular de Segom, Jorge Cruz Lepe, indicó que intentarán regular la venta en estos puntos, buscando diálogo con las “nenis”. El objetivo es diferenciarlas de un vendedor ambulante promedio, para lo cual, quieren establecer límites y que las poblanasno coloquen sus productos a ras de suelo.

Entre tanto, las vendedoras seguirán expuestas al hostigamiento policial o a sufrir algún otro tipo de violencia, hasta que las autoridades definan una zona de tolerancia donde estén protegidas.

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