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Luego de quedarse sin empleo, un joven albañil en Argentina encontró otra forma de obtener ingresos: cobrar por formarse y apartar un lugar en la fila para la aplicación de pruebas covid.
De acuerdo con información del portal SDP Noticias, Sebastián Pujador, de 29 años de edad, camina alrededor de 20 cuadras desde su casa hacia el estadio Aldo Cantoni, en Buenos Aires, donde ha llegado a esperar hasta cinco horas formado para ceder el lugar a quien lo contrató. Por este “servicio”, llega a ganar lo equivalente a 160 pesos.
Según la publicación, al joven lo contactan por redes sociales, aunque otras personas lo han buscado por recomendaciones personales.
Ellos me buscan para que yo haga la fila y llegan cuando estoy cerca de entrar. […] Hay gente que dice que soy vago o que me aprovecho de la situación, pero yo a esto lo tomo como un trabajo, si no, no tengo para comer”.
Reconoció que la mayoría de la gente que lo contacta y contrata presenta síntomas fuertes, o simple y sencillamente no tienen tiempo para formarse.
Su historia despertó buenos comentarios en las redes sociales como Facebook, de acuerdo con SDP Noticias, que retomó información del Diario de Cuyo.
Mentalidad de tiburón”, “Él sí tuvo iniciativa”, “Bien por el chico, felicidades”, “Ahora es todo un emprendedor”, son comentarios que se leen en dicha red social.
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