Somos una nación líder, aunque nos falta creerlo
Releía la reflexión que tuve la oportunidad de compartirles la semana pasada e hice memoria de un suceso muy curioso que utilizaré como introducción a mi aporte de esta edición. Cuando México logró el campeonato mundial Sub 17 (2005 y 2011), sí aquellos grandes eventos que todos celebramos y que seguramente sólo recordará como símbolos de esos triunfos estimado lector a Giovanni Dos Santos y Carlos Vela… sí, seguramente sólo recordará a ellos porque ¿qué fue de los demás?
Para no hacer larga la historia que gran ironía, buscamos de muchas maneras obtener ese título con nuestra selección mayor y cuando tenemos la base comprobada y garantizada para trabajar a un grupo de chicos en verdad talentosos con la oportunidad de hacer lo que otros países campeones han hecho, simplemente los dejamos ir, ¡qué gran ironía que la mayoría de esos campeones no pudieron tener continuidad en el deporte y se dedican en la actualidad a otras actividades profesionales!
¿Cuántos casos similares ocurren en México en todas las disciplinas?, pensemos en el arte, la cultura y la ciencia, sólo por mencionar a muchas, ¿cuántas historias hemos escuchado en nuestras vidas precisamente hablando sobre este tema…un familiar se va a Estados Unidos u otro país porque allá le dan un beca por su talento?
Una historia que puede cambiar y que nos puede llevar al éxito
La situación en nuestro país no creo sea el tema de los apoyos, como sea los hay, sí, sé que son pocos pero por lo menos los hay, al igual que citaba en mi columna anterior el problema radica en la mentalidad, si ésta fuera diferente no sólo habría apoyos, el paradigma se rompería y lo llamaríamos inversión.
¿Alguna vez ha escuchado el concepto de economía naranja? Le comparto que esta idea es una propuesta de mirar al trabajo intelectual como una forma de economía, sí, un mecanismo que permite generar recursos e indudablemente la industria creativa ¡vaya que lo puede hacer!
Mencionaba hace tiempo en ediciones pasadas, ¿qué alcances lograríamos tener si invirtiéramos más en la ciencia en nuestro país?, manifestaba como derecho de réplica sobre los países que lograron desarrollar sus vacunas ante la situación de COVID – 19 y ¿nosotros por qué no? Se habló mucho de la vacuna Patria la cual se quedó tan sólo en eso, un proyecto de investigación que sigue en fase de prueba con la cual podremos tener presencia un par de años o más después que los demás.
Veo con tristeza tantas historias de talento mexicano que triunfan en el extranjero, en lugares en donde lamentablemente su ingenio, don o creatividad sí representa un motivo para invertir y no sólo para apoyar. ¡Qué triste es difundir estas historias con el Viva México sabiendo que el éxito es un mérito de otro país por el simple hecho de tener una mentalidad distinta a la nuestra!, ¡Sí tan sólo una mentalidad diferente que si quisiéramos podríamos tener!
Como siempre, la educación es la solución
Pensemos en un cambio de paradigma y concentrémonos en estos grandes talentos que con mucho esfuerzo, porque sus historias por supuesto que no son sencillas, lograron aportar algo al mundo desde un frente extranjero y traigámoslos a nuestros país, ¿qué hubieran representado estos logros ECONÓMICAMENTE en los rubros de ciencia, deporte, cultura, cine y más?, ¿quiénes ganaron económicamente con los talentos de nuestros mexicanos?
Así de simple es importante creer en la economía naranja, me encantaría (y es lo que procuro en los cursos que imparto a nivel maestría y posgrado) que no sólo se apoyara al emprendimiento en México, sino que fuera parte del proceso formativo desde la educación básica. Aprender a crear a partir de ideas, instruir para que este concepto pueda ser viable y finalmente motivar para que estas iniciativas sean un motor para la economía del país.
El INEGI en su comunicado de prensa 335/22 publicado el 23 de junio de 2022 informó lo siguiente:
El Estudio sobre Demografía de Negocios (EDN) 2020 estimó que nacieron 619 443 establecimientos y cerraron definitivamente 1 010 857; mientras que el EDN 2021 estimó que nacieron 1 187 170 y cerraron 1 583 930.
Es urgente creer en la economía naranja, iniciativas las hay en nuestro país, talento está mas que comprobado, suerte no tanta y formación nula, cambiemos la palabra apoyo por inversión, empecemos en creer que nuestro talento vale y que podemos formarlo.
Los números no mienten, hay una economía emergente que puede ser la solución, simplemente falta creerlo.
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