La rectora de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Lilia Cedillo Ramírez, dio a conocer que localizaron a la maestra de la Facultad de Ciencias Químicas, Laura Martínez.
Durante atención con medios de comunicación, aclaró que a la docente nunca la despidieron de la institución. La contactaron gracias a la Célula de Búsqueda del gobierno municipal.
Asimismo, la rectora de la BUAP explicó que todo el caso de la desaparición de la maestra de Ciencias Químicas se trató de una confusión. Esto debido a un altercado que tuvo con una colega, por lo que recibió una cita con la abogada general, pero jamás la despidieron.
Recordemos que la máxima casa de estudios del estado, había emitido un comunicado para denunciar la desaparición de la profesora.
Sin embargo, Lilia Cedillo confirmó que Laura Martínez goza de todos sus derechos laborales. Está activa y le pagaron la quincena correspondiente al mes de noviembre.
Detalló que la docente supuso que por el conflicto que tuvo con una compañera, había sido despedida de la BUAP. Hecho que jamás sucedió, pero ella optó por alejarse.
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Lilia Cedillo expresó que para la institución lo más importante es que Laura Martínez se encuentre bien. Porque preservar la integridad física de las personas es una prioridad.
¿Qué sucederá con la situación de la docente de la BUAP?
La rectora de la BUAP, Lilia Cedillo Ramírez señaló que ahora buscará un diálogo con la maestra de Ciencias Químicas. Esto para informarle que no hay ningún motivo por el cual pueda ser despedida.
Únicamente tendrá que buscar alguna solución para arreglar los inconvenientes que tiene con su colega y poder mantener una sana convivencia.
En este sentido, Lilia Cedillo explicó que la BUAP procedió con la denuncia al 911, porque desde el 30 de noviembre tenían conocimiento de que la maestra de Ciencias Químicas no se había presentado a laborar.
Posteriormente, el viernes 1 de diciembre, la maestra Laura Martínez se comunicó con una amiga y le comentó que estaba bien, pero que no la buscaran.
Y aunque pensaron que se trataba de un problema personal, la institución educativa continúo insistente con la búsqueda, para asegurarse de que estuviera fuera de peligro.
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