Técnicas, aromas y sabores. La mejor forma de conocer la cultura de un pueblo es por su gastronomía. En México, desde la época prehispánica tenemos este legado para su conservación, preservación y protección de la cocina tradicional mexicana, tenemos a las cocineras tradicionales.
Son mujeres mexicanas que desde pequeñas en su comunidad empiezan a cocinar con los saberes culinarios de sus madres o abuelas que va generación en generación, transmitiendo oralmente los conocimientos que en su mente siempre guardan; el secreto de sus platillos, su talento lo comparten con la complicidad de un fogón con leña, un anafre con carbón, así como diversos utensilios de su región, como puede ser una olla o cazuela de barro, metate con su metlapil, molcajete, jícaras, bule, comal, caso de cobre, ventadores de palma y cucharas de palo.
Las cocineras tradicionales, con sus manos mágicas se encargan de transformar el maíz, chile, fríjol, semillas, hierbas y más, en exquisitos platillos típicos de la región como cacahuazintle, molli, pepiánes, tortillas, y una diversidad de delicias culinarias. México, cuenta con un gran número de cocineras tradicionales en cada estado, ciudad, municipio, comunidad o rancherías, que son impulsoras de economía social, muchas de ellas aún hablan su dialecto , para ellas el cocinar es un acto de amor.
Debemos mencionar que el paradigma de sus técnicas, nos ha llevado a integrar y ser parte elemental del reconocimiento de la cocina tradicional mexicana como patrimonio inmaterial de la humanidad ante la UNESCO, el titulo entregado dice:
“Traditional Mexican cuisine -ancestral ongoing community culture, the Michoacan Paradign”.
Destacamos que las cocineras tradicionales tienen un papel fundamental en la declaratoria, llevando la bandera las cocineras de Michoacán, sin embargo, existen estados como Oaxaca, Tlaxcala, Veracruz, Puebla, Yucatán, que ya se están destacando para difundir el trabajo de sus comunidades.
Debemos mencionar algo muy importante, “la memoria es la base de la identidad, desconocer nuestro pasado nos hace perder, futuros posibles”.
El impulsar, apoyar, difundir y conservar el trabajo de grandes mujeres mexicanas, que tienen un valioso oficio de ser cocinera tradicional nos propicia una alta expresión gastronómica.
No solo somos lo que comemos, ¡si no comemos lo que somos!