En el Callejón de Los Sapos de la ciudad de Puebla existe una cafetería que promueve la inclusión y brinda oportunidades laborales a personas con discapacidad intelectual, en un ambiente de respeto, tolerancia y aprendizaje, llamado Panalma.
Marcado con el #309, Panalma nació hace apenas un año como parte de un proyecto del taller de capacitación en gastronomía por parte de la asociación poblana Quiero aprender por una Vida Digna AC, donde atienden –en su mayoría– a niños limítrofe, con coeficiente intelectual por debajo del promedio, síndrome de down y algunos tipos de autismo.
La presidenta de la organización, Angélica Thalía Attar Contreras comentó para REVISTA RAYAS de qué manera este espacio impacta en la productividad de todos aquellos que viven con algún tipo de discapacidad intelectual, y la importancia de hacerlos parte de la sociedad para que puedan llevar una vida normal como cualquier persona.
Panalma funciona como una cafetería tradicional, pet friendly y diseñada como espacio de coworking con red wifi sin costo extra, en una vieja casona llena de historia, rodeada de una vibra bohemia que comparte con las galerías de arte y antigüedades que se han convertido en emblema del famoso callejón.
El equipo está conformado por 4 personas con discapacidad y un par de estudiantes de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla que se encuentran realizando su servicio y prácticas profesionales.
Entre todos elaboran una gran variedad de bebidas, alimentos, snacks y postres que encantan el paladar de los visitantes, entre hamburguesas, ensaladas, cafés y el delicioso panqué de elote del que todos hablan.
Panalma es una cafetería social cuyo objetivo principal es generar empleo para las personas con discapacidad intelectual previa capacitación. Los remanentes que aquí se generan son utilizados para brindar más becas y permitir que otros jóvenes puedan seguirse preparando con nosotros”, menciona la presidenta de la AC.
Attar Contreras asegura que Panalma es la primera cafetería social que hay en todo el estado de Puebla en la que, además de brindar empleos, reconoce el derecho de las personas con discapacidad a vivir una vida digna, activa, productiva e independiente.
A mí me encantaría que Panalma fuera un proyecto que se pudiera replicar mil veces porque necesitamos que las personas sean más sensibles a estos temas. Todavía existe demasiada exclusión, pero yo creo que poco a poco las cosas están cambiando, y me da mucho gusto saber que quienes lo están haciendo son los jóvenes. Ver a una persona con discapacidad en mi época era muy difícil, realmente los escondían y no los dejaban ni salir. Actualmente ya son más visibles y por eso mismo deben tener acceso a las mismas oportunidades y los mismos derechos porque al igual que nosotros tienen las mismas necesidades”
Las experiencias que han cambiado vidas en Panalma
Alan Flores, colaborador de la cafetería con causa, indicó que esta es su primera vez laborando con personas con discapacidad, y en dos meses ha logrado vivir una experiencia más que agradable, pues, además de llevar una convivencia divertida, esta lección le ha permitido aprender mucho de las personas con discapacidad intelectual.
Es padre trabajar con ellos. Son excelentes personas. Muchas veces nos hacemos ideas erróneas, no es para nada difícil trabajar con ellos y finalmente aquí todos somos iguales, solo se necesita un poquito de paciencia, es todo”.
Yesenia admira el progreso de quienes laboran en este lugar y el apoyo que han recibido por parte de los clientes, pues los buenos comentarios y reseñas en redes sociales motivan al equipo a seguir haciendo su trabajo con amor, dedicación y muchas ganas.
Es muy bonito saber que trabajamos para que los niños de Quiero aprender por una Vida Digna AC puedan llevar a cabo actividades formativas. Es una experiencia diferente porque nunca me hubiera imaginado que las personas con discapacidad intelectual pudieran compartirnos cosas que no marcan diferencias, más bien nos acercan. Todos poseemos ciertas habilidades y me gustaría aprender más de ellos”.
Abraham, de tan solo 19 años, reflexionó sobre la falta de espacios y oportunidades para las personas con discapacidad en Puebla y otros estados del país, pues este tipo de contrataciones deberían ser una práctica totalmente normal en nuestra sociedad.
Si le preguntamos a las personas si todos queremos las mismas oportunidades, todos nos dirán que sí, entonces por qué no brindárselas también a ellos. Al principio todos tenemos arraigados ciertos estereotipos, pero no sabemos realmente cómo pueden ser (las personas con discapacidad) hasta que convives con ellos, es cuando te das cuenta que no son diferentes a nosotros”.
Angélica Thalía Attar Contreras agregó que la sociedad en general debe comenzar a cambiar estereotipos y dejar atrás la idea de que las personas con discapacidad no son capaces de valerse por sí mismos: “En Panalma queremos demostrar lo contrario, ellos pueden hacer grandes cosas, solamente hay que confiar en ellos y darles la oportunidad”.
San Pablo #Xochimehuacan la junta auxiliar de Puebla condenada por el #Huachigas, la sexta más poblada, sin servicios de salud ni agua
— Periódico Central (@CentralPuebla) November 10, 2021
Abrimos hilo 👇🧵 pic.twitter.com/tDklaDPhiW
Quiero aprender por una Vida Digna AC y su labor en Puebla
Quiero aprender por una Vida Digna AC se dedica a apoyar a niños y jóvenes con discapacidad intelectual, con el objetivo de darles las herramientas necesarias para llevar una vida productiva e independiente mediante diversos talleres y terapias.
Los talleres más importantes que se imparten son: comunicación, computación, estimulación temprana, matemáticas básicas, valor del dinero y gastronomía.
Los aspirantes, al incursionar en alguno de estos cursos, deben de cumplir con cierto perfil de ingreso y someterse a una prueba diagnóstico, para identificar la discapacidad y el taller al que se pueden canalizar a través de programas personalizados y hechos a la medida de sus necesidades, los cuales tienen un costo por debajo de los 20 pesos por clase.
Hay ocasiones en las que las valoraciones están enfocadas al ámbito laboral o a la interacción social para lograr que los niños, niñas y adolescentes puedan ser autosuficiente dentro y fuera de casa.
La labor de la organización poblana autosustentable, a lo largo de 10 años, le hizo ganar la acreditación del Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi) por cumplir con los requisitos de una asociación civil totalmente transparente en dónde todos los recursos que llegan al centro, son destinados a los beneficiarios.
Quiero aprender por una Vida Digna AC se encuentra en 17 poniente #306 colonia El Carmen dentro de las instalaciones de Don Bosco.