Edwin, un niño de 7 años de edad, recibió un disparo en la cabeza, pero todavía pudo ir a los brazos de su papá; a los pocos minutos, el menor de edad se desvaneció y ya no reaccionó
Las investigaciones apuntan a familiares de las víctimas, quienes habrían tomado la justicia por su propia mano; lo identificaron y cazaron para después quitarle la vida