El tictac suena detrás de una puertecita de metal. Es un reloj viejo de fierros y engranes que trabajan con exactitud desde hace 100 años.
El resto del monumento es hueco y en la cúpula se encuentran las carátulas, que dan la hora en sus cuatro caras a miles de personas que con solo alzar la vista saben el minuto exacto del día.
Este lunes 27 de septiembre, el famoso reloj de El "Gallito" que se encuentra en el Paseo Bravo, cumple 100 años desde que fue inaugurado.
Este icónico monumento que es punto de reunión y de referencia para miles de poblanos en la capital, fue un obsequió que dio la colonia francesa a Puebla en 1921, para conmemorar el centenario de la consumación de la Independencia.
El nombre lo recibe porque este reloj tiene en su cúpula un "Gallito" que señala los cuatro puntos cardinales y se encuentra en la esquina de avenida Reforma y calle 11 sur, justo en frente de la iglesia "La Villita.
Desde hace 4 años, el señor José Luis Becerra ha dado mantenimiento a este monumento, y en entrevista para REVISTA RAYAS reveló que este oficio es una herencia familiar pues su padre, Don Ignacio Becerra Vargas, mantuvo en buenas condiciones el funcionamiento de este reloj desde hace 40 años.
Explicó que este monumento ha tenido modificaciones, ya que en un inicio se encontraba ubicado 11 metros hacia el sur.
Sin embargo, debido a la urbanización y a la construcción de la avenida, fue reubicado en la esquina del parque con rodillos y de una forma rudimentaria, los trabajadores de ese entonces lograron mover esta estructura con un peso de más de cuatro toneladas coordinados por Don Ignacio Becerra.
El señor José Luis desempeña un papel muy importante, pues se encarga de vigilar el funcionamiento adecuado de las carátulas y de los engranajes, que dan puntualmente la hora.
Aseguró que este lugar comenzó a ser muy famoso, pues el reloj cuenta con bocinas y hace muchos años cada tres horas sonaba el cantar de un gallo que anunciaba la hora.
Para don José Luis Becerra, continuar con el oficio de familia es un orgullo, ya que aunque no recibe nada a cambio, lo hace con pasión y esfuerzo.
Me siento muy feliz y orgulloso de rescatar el trabajo que hizo mi papá, no solo en este reloj sino en otros monumentos”.
El Gallito en la actualidad
Este monumento es un referente poblano en donde las personas se encuentran para hacer ventas, para iniciar marchas o simplemente para concretar una cita.
Don José Luis considera que el Ayuntamiento de Puebla debería invertir más en el aspecto de este monumento, pues el pequeño jardín de este reloj luce descuidado y dos de sus paredes fueron vandalizadas con pintura verde.
Espera poder concretar una entrevista con el edil electo, Eduardo Rivera Pérez, para seguir ejerciendo este oficio y cuidar del monumento.
Y es que el cuidado de este reloj debe ser mayor, pues debido a que es una maquinaria sensible, que, por ejemplo, con los temblores, se para y debe ser sincronizada nuevamente.