Tuvieron que pasar 17 meses para que los comerciantes que solían instalarse a las afueras de la Arena Puebla, pudieran ver la luz al final del túnel y comenzar a reactivar su economía con la reapertura del recinto este lunes 9 de agosto.
La calle 13 oriente volvió a recibir a los aficionados a la lucha libre con la tradicional verbena popular: las gigantescas cemitas, la venta de máscaras, figuras, juguetes y playeras.
Otra vez la 13 oriente se vistió de colores, de telas de las máscaras, el aroma de las cemitas inundó la calle y los gritos se volvieron a escuchar.
Susana Luna Hernández junto con su esposo, emprendieron hace 3 años la venta de playeras, juguetes y máscaras justo frente al acceso del “Templo del dolor”. Se mostró contenta de retomar una de las actividades que más le apasiona.
Mencionó que a lo largo de año y medio tuvo que dedicarse a la limpieza de casas, para poder sostener a su familia y espera que a partir de ahora, pueda recuperar los ingresos que le arrebató la pandemia.
“Ya hacía falta que abrieran, es un sustento que necesitamos. Mucha gente no sale por miedo al coronavirus, uno se cuida pero hay que salir a trabajar, la necesidad es lo que nos hace salir”, dijo la comerciante.
En Cemitas Los Chinos, la familia de Enrique Vázquez lleva 12 años ofreciendo el típico manjar de los amantes de la Lucha Libre.
A diferencia de sus colegas, siguieron instalándose todos los lunes después de las 16:00 horas sobre la 13 oriente a lo largo del año, sin embargo, sus ventas cayeron hasta un 20%.
“Estamos muy contentos después de casi año y medio de estar cerrada la Arena. Se ve más movimiento y esperemos que mejore. Nosotros seguimos trabajando aquí durante todo el año porque sólo nos dedicamos a esto”.
Incluso, buscaron espacio afuera de la zona de los estadios y de su hogar, para evitar pérdidas económicas.
Desafortunadamente don Enrique vivió de cerca la tragedia y perdió a su esposa por covid-19 en julio de 2020, quien fuera la “patrona” del negocio. Ante la adversidad, no pierde la esperanza, pues cuenta con el apoyo de sus hijos y hermanos para salir adelante.
Uno de los puestos de máscaras más grandes de la zona, también se vio afectado por las ventas a lo largo del año y a pesar de la urgencia para vender sus productos, desearon que el público cumpla con los protocolos anticovid solicitados por las autoridades.
“17 meses de no estar aquí en la Arena Puebla cuesta trabajo, pero ya estamos de regreso, esperemos que la afición haga su presencia escalonadamente y sigan todas las medidas de prevención”.
El joven que se ha dedicado a la fabricación y venta de máscaras –una tradición inculcada por su padre– lleva 12 años en la esquina de la 13 oriente y la 4 sur, mencionó que durante el periodo de confinamiento, él y su familia tuvieron que buscar la manera de generar ingresos extra, realizando diseños y equipos especiales para luchadores, incluso exportando máscaras.
“Estamos contentos, esta es nuestra vida, a final de cuentas es nuestro trabajo y dicen que para que te vaya bien necesitas amar lo que haces, y realmente nos gusta estar aquí se siente mucha satisfacción regresar”.
La reapertura de la Arena Puebla este lunes se vio atropellada debido a la falta de control y organización por parte de los asistentes, a pesar de haberse establecido todos los protocolos sanitarios contra la covid-19.
VER: Los poblanos regresan a la Arena Puebla con protocolos sanitarios pero poco orden