La organización de la sociedad civil Árboles Patrimoniales de Puebla se ha embarcado en una misión para encontrar árboles que puedan ser considerados “patrimoniales”, y así promover su imagen, cuidado y preservación.
Antonio Ferrer, integrante de la asociación enfocada en temas ambientales, señaló para Rayas que desde 2018 recorren la ciudad para identificar aquellos ejemplares que, debido a sus características, podrían ser clasificados como patrimoniales pues su valor histórico, cultural y social es equiparable con los edificios declarados como Patrimonio de Puebla.
Es decir, estos árboles requieren la misma atención y cuidados que los inmuebles icónicos de la ciudad, sin embargo, la mayoría se encuentran abandonados.
Cuando un edificio patrimonio se empieza a dañar o deteriorar, se ofrece una solución, se atiende y se propone su restauración. Sin embargo, cuando los árboles enferman o mueren, no se pueden recuperar, esa es la diferencia”, señaló el experto en materia de árboles y áreas verdes.
Los factores que influyen en el cuidado y limitada permanencia de árboles en espacios públicos son principalmente la mala planeación y diseño urbano de las ciudades, así como el proceso de gestión que existe para su colocación o remoción.
Es por ello por lo que se insiste en el reconocimiento de estos ejemplares para poder cuidarlos y protegerlos antes de que sea demasiado tarde.
¿Cómo identificar un árbol patrimonial?
Antonio Ferrer explicó que existen algunos elementos a tomar en cuenta para identificar un árbol patrimonial, como la edad, dimensiones, valor estético, valor biológico o ecosistémico, así como su importancia social y cultural que genera un vínculo entre el árbol y los ciudadanos a través de los sucesos históricos, leyendas y más que aporten a la memoria colectiva.
“Hay lugares donde existen árboles realmente significativos. Muchos de ellos son reconocidos por los mismos vecinos, gracias a los cuentos, leyendas o momentos de la historia que se desarrollan en cierto contexto y que generan un vínculo con la comunidad”.
Árboles patrimoniales en Xonaca, Santa Anita y Paseo Bravo
Desde julio de 2018, la iniciativa ha detectado 16 árboles con potencial para ser declarados patrimoniales, de los cuales 10 se encuentran en la capital poblana.
Uno de los más conocidos por su valor estético es el fresno que se encuentra en la avenida 22 oriente y 22 norte, en el Barrio de Xonaca.
Su altura supera los 10 metros, posee un tronco de considerable grosor y los habitantes de la comunidad sienten un vínculo especial con este ejemplar, que lleva más de 50 años de pie.
Nos llegó una carta de una habitante del Barrio de Xonaca en la que nos cuenta su experiencia al pasar por este lugar cuando era niña y recuerda los momentos en que solía admirar el gran árbol. La gente solía sentarse en sus raíces para cubrirse del sol o simplemente a platicar y pasar el tiempo ahí”.
Muy cerca del Colegio Pereyra, existe un pirul de dimensiones significativas y mientras la AC realizaba un recorrido, un vecino se acercó a contarles una leyenda que ocurrió supuestamente en el tiempo de la Santa Inquisición.
Nos comentaban que en este lugar habían quemado una bruja, razón por la que el tronco del árbol tenía un color oscuro permanente que nunca se quitó. Aunque los tiempos históricos no coinciden, es interesante conocer los relatos que se forman en torno. Alguien más nos decía que ahí existía una arboleda donde colgaban a las personas en la época de la Revolución Mexicana, muchos relacionan este punto como un sitio de ‘castigo’ o de malas experiencias”.
Otro increíble ejemplar que ha llamado la atención de los poblanos es el Ahuehuete del Paseo Bravo, que incluso cuenta con una placa en conmemoración del centenario de la Revolución Mexicana y el bicentenario de la Independencia de México, que fue colocada en 2010.
Esta especie considerada como el árbol nacional de México es el único que hemos registrado, se encuentra en la zona de monumentos de la ciudad de Puebla. Es longevo, tiene probablemente unos 15 metros de altura y un gran potencial. Debería ser más valorado y cuidado, ya que comparte espacio con un ficus y un laurel de la india, dos especies que suelen ganar terreno rápidamente, se necesita una mejor gestión para su preservación”.
Por último, en el Barrio de Santa Anita sobresalen dos fresnos maduros grandes y detrás de la Facultad de Estomatología de la BUAP hay un fresno de casi dos metros de diámetro que fue mutilado erróneamente, debido a que se encuentra en el arroyo vehicular, de ahí la importancia de la adecuada distribución del espacio público.
La administración pública como medio para rescatar los árboles patrimoniales
El siguiente paso es visibilizar la importancia de los Árboles Patrimoniales de la ciudad y trabajar de la mano con la administración pública, para generar acciones a favor de los árboles y las áreas verdes.
“Estas condiciones nos dan la posibilidad de reconfigurar el espacio público, es por ello que durante la campaña electoral 2021 presentamos a los candidatos a la Presidencia Municipal de Puebla la Agenda Ciudadana por los Árboles y Áreas Verdes. Sin embargo, no todos se comprometieron a firmarla. El acercamiento con la administración pública es lento, pero seguiremos tratando de entablar diálogo con el nuevo Ayuntamiento para tratar de generar planes de manejo y adecuaciones del marco normativo e infraestructura, entre otros temas cuya aprobación dependen directamente de ellos”.
VER: Puebla necesita 200% más de mancha verde: que candidatos firmen agenda ambiental
Para celebrar los 3 años que lleva la organización realizando estas acciones, llevarán a cabo una rodada con el objetivo que la sociedad conozca los ejemplares que habitan en la zona urbana y que tienen potencial para ser reconocidos como árboles patrimoniales.
La iniciativa propuesta en conjunto con BiciOpolis, la Secretaría de Movilidad del Municipio de Puebla y la Agenda Ciudadana por los Árboles y Áreas Verdes, se llevará a cabo el 11 de julio a las 9:15 horas, teniendo como punto de encuentro la 13 sur y avenida Reforma.
VER: Realizarán rodada por los árboles de Puebla en el mes de julio