Los autorretratos sin rostro de Ben Zank se asemejan a la pesadilla surrealista que representa la nueva anormalidad.
Ben Zank es originario del barrio Riverdale, Nueva York, a la edad de 18 años comenzó a fotografiar con una cámara Pentax ME que encontró en las curiosidades de su abuela.
En una entrevista para la revista OCIMAG, el fotógrafo explicó que en sus imágenes no aparece su rostro porque esta parte del cuerpo humano es un escaparte de presentación que genera, en muchas ocasiones, prejuicios.
Muchas veces una imagen que presenta a un ser humano es el escaparate de su cara. Así es como solía hacerlo yo, pero al final terminó aburriéndome. Cuando prescindes también de ese nivel de prejuicios y juicios preconcebidos que involuntariamente se forma el espectador. A partir de ahí es más probable que el espectador se vea reflejado en la imagen”, explicó Ben Zank a la revista OCIMAG.
Sus autorretratos se catalogan como surrealistas porque crea escenas que alteran nuestra concepción de la realidad.