La psicoterapeuta, Betzabe Vancini afirma que la campaña de desprestigio contra una doctora y una estudiante de la facultad de Medicina de la BUAP es un ataque al movimiento feminista desde una perspectiva moralista, sesgada, tradicionalista y hasta violenta por parte de los hombres que perpetraron dichas acciones a través de redes sociales.
VER: #AbortoClandestinoBUAP, una campaña de criminalización
La experta poblana menciona que las acusaciones sin fundamento exhiben de una manera negativa al movimiento feminista, la lucha por los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, con el único propósito de generar odio en un estado como Puebla donde existe un alto índice de violencia de género y feminicidios.
Sin embargo, este tipo de “doxing” ya está tipificado como delito gracias a la Ley Olimpia.
“Este tipo de exposición mediática o en redes constituye un agravio moral tremendo, que sí está tipificado como delito gracias a la ley Olimpia. Las mujeres bien pueden denunciar a estos hombres por daño moral, porque pone a estas chicas en peligro de sufrir un ataque de manera directa y personal. Estos señalamientos hablan mucho de las pobres condiciones emocionales en las que viven los hombres que iniciaron la campaña, cuenta con muy pocos recursos para lidiar con la frustración y tienen problemas graves de conciliar la escala moral con la realidad", señala Vancini.
Nuestra psicoterapeuta explica que la moral no tiene nada que ver con los temas de salud pública, información a la que mujeres y hombres deben tener acceso incluso desde las universidades públicas y privadas, pues la educación no debe regirse bajo una ideología religiosa, al contrario, debe promover el libre derecho a la sexualidad y los derechos reproductivos.
Es por ello que reconoce la importancia de grupos de acompañamiento de mujeres para mujeres en cualquier espacio físico o virtual desde una visión solidaria, empática y bien informada que puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.
“Una decisión informada siempre va a ser una decisión que nos va a dar paz emocional. Además marca una diferencia absoluta entre una mujer que aborta sola en casa o en una clínica en condiciones insalubres, poniendo en riesgo su vida en comparación de una mujer que está acompañada por gente que tiene conocimiento en materia de salud o en materia legal desde una perspectiva bien informada, compasiva, solidaria y empática que no encuentran en otros lados, es un secreto que guardan por miedo a ser juzgadas”.
También respalda los estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), sobre el uso de medicamentos como el misoprostol, pues en términos prácticos es más barato, seguro y una experiencia menos traumática que un aborto quirúrgico realizado de manera ilegal.
Para Betzabe Vancini, el principal problema que impide la legalización del aborto en Puebla gira en torno a los grupos moralistas que buscan castigar la sexualidad femenina con el embarazo.
“Cuando se habla de la participación de la figura masculina en las relaciones sexuales y afectivas no existe ningún tipo de movimiento moralista en contra de los padres que abandonan a sus hijos, o que se niegan a dar pensión alimenticia, ese fenómeno no existe porque les gusta a exponer a la mujer como la figura central cuando hablamos de sexualidad”.
Desafortunadamente, estos ataques son una de las tantas cosas a las que se enfrentan las colectivas y organizaciones feministas de México ante la falta de seguridad y justicia que viven las mujeres.
Por ello, la psicoterapeuta recomienda ser cuidadosas con el tipo de información que subimos a redes sociales: fotos, ubicaciones en tiempo real o datos personales que puedan ser usados para conocer nuestra localización.
Asimismo, invita a las mujeres a informarse y mantenerse cercanas a las organizaciones que pueden ayudarlas y protegerlas legalmente.
Denunciar y generar redes de apoyo también sin un soporte importante para levantar la voz sobre el machismo y acoso que existe en México.