La marcha del 8M retumbó fuerte en la ciudad de Puebla, y no solo por las más de dos mil mujeres que asistieron este 2021 a pesar de la pandemia de covid-19, sino también por el apoyo de quienes desde lejos, celebraron y aplaudieron la unión y fuerza de las jóvenes –en su mayoría– durante esta jornada.
Las madres, tías, abuelas, sobrinas y nietas que salieron a las puertas de sus hogares, negocios o abrieron sus ventanas para ver y escuchar de cerca las exigencias de las contingentes, no solo observaron detenidamente las acciones que se llevaron a cabo.
También entendieron el punto, el descontento, la rabia y la tristeza que las feministas cargaron por varias calles desde su salida en la sede de la Comisión de los Derechos Humanos, en el Centro Histórico la tarde de este lunes.
Y nos referimos a esta carga “arrastrada” por varias calles, debido a que la manifestación duró un par de horas. Pero la lucha por la igualdad, la justicia y los derechos sexuales y reproductivos, es una deuda histórica que se ha venido exigiendo desde la época de nuestras antecesoras, esas mujeres que en sus años de juventud también desearon disfrutar de mejores oportunidades en diferentes ámbitos de su vida, vivir libres de violencia y ser capaces de gozar el derecho a una vida digna e independiente, pero que nunca pasó.
Por eso, este lunes 8 de marzo, en el marco del Día Internacional de la Mujer, las madres caminaron junto a sus hijas, para no tener que hacerlo después por ellas.
El contingente de madres con crías sobresalió como uno de los más participativos durante la jornada de acción feminista: desde niños de meses de nacidos hasta madres acompañando a sus hijas adolescentes, crearon algunos de los momentos más valiosos de este día.
— ¿Por qué vino el día de hoy a la marcha?
Le pregunté a Paulina García, mientras sostenía con una mano a su hija de 6 años y con la otra, una manta verde.
— Para exigir respeto, igualdad y justicia para todas las mujeres que han perdido la vida a manos de un hombre.
Sobre el camino hacia el Boulevard 5 de mayo, en una cafetería ubicada sobre la 5 oriente, María de los Ángeles, una mujer con el cabello blanco y acompañada de su esposo y sus nietos, vitorearon hasta el cansancio a las chicas que portaban el pañuelo verde y morado, quienes agradecieron su solidaridad enviando aplausos de vuelta.
— ¿Por qué las apoya?
-Porque soy mujer y estoy en contra de que las maltraten, que las maten y que las violen. Las cosas no tienen que ser así y ellas tienen todo el derecho a exigir mayor seguridad
— ¿Y no importa que pinten las paredes?
— Claro que no, nunca nada va a importar más que la vida de una mujer.
A tan solo unas calles de la Fiscalía General del Estado, Alma y su hermana dejaron la puerta entreabierta para aplaudir la valentía de las chicas.
A veces la condición de salud de las mujeres imposibilita la oportunidad de realizar alguna actividad fuera de casa, sin embargo, lograron aportar su granito de arena a la causa.
— Porque soy mujer como ustedes y porque a mi me gustaría salir, pero no salgo muchachas, ya no tengo la fuerza, pero claro que yo las apoyo.
🙋🏻♀️💜💚 ¡Porque soy mujer y estamos hartas del maltrato!
— RevistaRayas (@RevistaRayas) March 9, 2021
Mujeres de todas las edades se hicieron presentes en la marcha #8M en #Puebla y muchas otras apoyaron desde lejos a las manifestantes, ante la injusticia e inseguridad que se vive. Vía: @CarmenLDN pic.twitter.com/vsWOJVwI56
Amigas de Mara Castilla marcharon
El acompañamiento después del duelo por feminicidio también se hizo presente. Las amigas de la joven Mara Castilla, asesinada a manos de un conductor de transporte ejecutivo en 2017, cargaron una manta enorme para recordarle a la sociedad y a las autoridades, que su caso sigue sin resolverse casi 4 años después.
— Mara era hermana de una de mis compañeras de la universidad y amiga de mi hermana y estamos aquí porque hasta el momento no se ha hecho justicia por su feminicidio, ella era originaria de Veracruz, pero nosotras aquí en Puebla seguimos pidiendo justicia para ella.
Mientras tomaban un descanso, integrantes de la Comitiva de Madres Feministas con Crías, dieron una valiosa lección a sus pequeñas: la importancia de protestar y exigir su derecho a ser respetadas.
— Porque tengo una hija y quiero que salga libre a la calle a jugar y quiero poder regresar a casa siempre después de trabajar. Enseñarle que es su derecho protestar y exigir que la respeten y que le den seguridad.
🙋♀️💜💚 Miles de mujeres tomaron las calles de #Puebla durante el #8M y despertaron el apoyo de cientos durante su recorrido. Por ello nuestra #PreguntaDelDía es 🤔👇 https://bit.ly/3rtfUEC
Publicado por Revista Rayas en Martes, 9 de marzo de 2021
También participaron las mujeres trans
Las colectivas que portaban con orgullo la bandera trans también se hicieron visibles durante la marcha y alentaron la idea de crear un feminismo más incluyente, comenzando por darles su merecido lugar a ellas.
— Estamos aquí porque esta también es nuestra lucha. Nosotras también somos mujeres y exigimos respeto. Nos agrada mucho poder estar aquí porque así debe ser el feminismo, más interseccional, que apele al resguardo e integridad de todas.
Por otro lado, no se hicieron esperar los comentarios negativos por parte de los hombres que claramente no comprenden el objetivo de las movilizaciones en el Día Internacional de la Mujer.
Lo que no entienden es que este lunes 8 de marzo, las ciudadanas no salieron a las calles por gusto. Nadie sale por gusto en medio de una contingencia, pero en un país como México, protestar es una necesidad urgente sea cual sea el escenario.