A horas de que el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Morena defina quiénes serán los candidatos a las alcaldías y diputaciones locales, el partido en Puebla se encuentra en llamas por los grupos que se pelean las designaciones.
En los últimos meses, dentro del partido obradorista ha habido una notoria división, desde la ruptura de dos grupos al interior que buscan mantener el control y la candidatura a la alcaldía de la capital poblana: por un lado, los morenistas “puros” que apoyan a la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco; y, por el otro, aquellos que respaldan al diputado con licencia, Gabriel Biestro Medinilla.
Esto, sumado a la insistencia de Mario Bracamonte González por hacerse del control del partido y sacar a Edgar Garmendia de los Santos como dirigente estatal, luego de que fue reemplazado como delegado federal por Carlos Evangelista Aniceto, situación que ahondó las diferencias entre consejeros y miembros del Comité Estatal.
La toma de las instalaciones del Comité Ejecutivo Estatal (CEE) este martes, ocurrió a pocas horas de que el CEN dé a conocer al candidato a la Presidencia Municipal de Puebla, pues será el jueves cuando sea electo junto con las demás alcaldías y diputaciones locales.
Por un lado, el grupo de Mario Bracamonte se dice cercano al gobernador Miguel Barbosa y a Biestro, mientras que del lado de Carlos Evangelista y de Edgar Garmendia, juega la alcaldesa Claudia Rivera, quien supuestamente envió a policías municipales a resguardar la sede del partido.
Consejeros afines a Bracamonte intentan apoderarse de la dirigencia estatal de Morena
El primer golpe ocurrió el pasado 24 de enero, cuando el grupo de Bracamonte convocó a Consejo y orquestó imponerse como nuevo dirigente estatal, pasando por encima de los designios del CEN, encargado de ratificar los nombramientos.
Reunidos algunos de los opositores de Claudia Rivera, decidieron quitar a Edgar Garmendia como dirigente estatal. Sin embargo, se trató de humo pues, aunque ellos tienen facultades para realizar nombramientos, no pueden designar a su dirigente fácilmente; menos, cuando Mario Bracamonte ya había sido rechazado para el cargo.
A partir de entonces, citaron a ruedas de prensa donde constantemente presumieron que la sesión tuvo validez legal. En cambio, el Comité Nacional se negaba a recibirlos. A esto, se sumaron diversas denuncias ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Tepjf) por supuestas ventas de candidaturas.
El segundo intento ocurrió el 23 de febrero, cuando nuevamente sesionaron para, directamente, destituir a Edgar Garmendia como secretario General, y a Saúl Papaqui, como presidente el Consejo.
Ante estas acciones, el Comité Estatal se limitó a decir que los consejeros carecían de facultades para destituir a un funcionario, pues es competencia del CEN.
VER: Consejera de Morena acusa a Bracamonte de intentar “quorum fantasma” contra Garmendia
Toman la sede de Morena
La bomba estalló este martes 22 de marzo, cuando los consejeros tomaron la sede del partido, ubicada en la colonia La Paz, de Puebla capital, después de que se dio a conocer la lista de candidatos a diputados federales.
Se manifestaron en contra de los nombramientos, apelando a que hubo mano entre aspirantes, pues figuraban cinco diputados que van por la reelección, y otros perfiles cercanos a Claudia Rivera y la dirigencia nacional.
Al sitio arribaron aspirantes de diversos municipios, quienes también señalaron que fueron presuntamente bloqueados por la dirigencia estatal. Advirtieron que no se retirarían hasta ser escuchados, por lo que, al corte de esta edición, siguen en la toma.
VER: Consejeros de Morena toman dirigencia estatal en contra de Garmendia
Una lucha por el poder
Pese a que los consejeros han repetido que solo buscan la “democracia” al interior y un piso parejo, también han ventilado su intención de que Gabriel Biestro se haga con la candidatura a la presidencia municipal de Puebla.
El diputado con licencia ha externado que este movimiento es “legítimo”, mientras que ha tenido diferencias con la actual dirigencia, por la triangulación que existe entre el Comité Nacional, por parte de Bertha Lujan, con Claudia Rivera y Edgar Garmendia.
Además, Claudia Rivera es favorecida por el senador Alejandro Armenta Mier, quien es cercano a Ricardo Monreal Ávila.
Alejandro Armenta se ha enemistado en diversas ocasiones con el gobernador Miguel Barbosa Huerta, pues éste último le ganó la contienda interna para ser candidato en 2018.
Será el próximo 25 de marzo, a más tardar, cuando Puebla finalmente conozca al candidato de Morena en la capital, ante lo cual, se espera que existan diversas impugnaciones contra quien resulte abanderado.
VER: Interponen 5 impugnaciones más ante TEPJF contra opacidad de Morena