Francisco Espinoza Hernández, el copiloto de un torton que fue baleado por elementos de la Guardia Nacional el pasado 13 de enero murió seis días después tras mantenerse hospitalizado en Apizaco, Tlaxcala.
El copiloto fue alcanzado por disparos de arma de fuego cuando era perseguido junto con el conductor por los elementos federales en carretera El Carmen-Zacatepec la madrugada del miércoles pasado.
Según la versión de Antonio Zapata Serrano, el conductor del torton, ambos circulaban con el vehículo que funciona para transportar materiales de construcción y los comenzaron a seguir las patrullas pero jamás les pidieron que se detuvieran así que siguieron su camino pues temían que fueran miembros de la delincuencia organizada ya que en la zona también se ha dado el secuestro de camiones.
Los uniformados abrieron fuego contra el vehículo sin motivo y uno de los disparos alcanzó en el vientre a Francisco, el copiloto, quien fue enviado al Hospital Regional de Apizaco, el cual es el más cercano a la zona.
La versión de la Guardia Nacional, explicada por los comandantes identificados como José Antonio Luqueño y Ernesto García Sánchez, intentan echarles la culpa a los tripulantes del torton e incluso a través de un comunicado se aseguró que los disparos pudieron venir desde un puesto de control de la Policía Estatal de Tlaxcala.
Familiares del chofer y el copiloto informaron que este día, Francisco falleció en el hospital de Apizaco donde se encontraba desde la semana pasada.