La Fiscalía General del Estado (FGE) inició una investigación, a través del área de Homicidios, tras el reporte de la muerte del joven Alan Jafer, de 21 años de edad, quien falleció dentro del anexo “La Piedad”, en la zona de Lomas de San Miguel, Puebla.
Según los primeros reportes, a la familia se les llamó desde el centro de rehabilitación el martes pasado ya que se encontraba muy mal. Cuando llegaron a revisarlo estaba moribundo, tenía golpes en la cabeza, en la costilla, así como marcas de haber sido amarrado y otras huellas de violencia.
En el sitio a sus familiares les negaron que hubiera sido víctima de algún ataque, aunque llevaba ya unas semanas en el sitio después de que la familia no supo qué hacer con él debido a su adicción a las drogas.
Tras sacarlo del anexo, Alan Jafer fue enviado al Hospital General del Norte de Puebla el martes pasado y cuando llegaron al lugar sólo se confirmó que se encontraba ya sin vida.
El miércoles, Alan Jafer fue despedido por sus familiares y amigos en su casa, en la zona también de Lomas de San Miguel, y según informaron a PÁGINA NEGRA fuentes dentro del área de Homicidios, ya se iniciaron las investigaciones para aclarar qué fue lo que provocó su muerte en dicho anexo.